Melanie Klein fue una de las discípulas más destacadas de S. Freud. Sin embargo, aunque sigue en pensamiento y corriente la teoría psicoanalítica de Freud, ahonda en teorías del desarrollo a lo largo de la infancia. Por otro lado, postula la relación del niño con los objetos que le rodean, es decir, a otras personas a las que ella denomina como objetos para distinguirlos del niño como sujeto.
Teoría psicoanalítica
La teoría de las relaciones objetales de Melanie Klein
La Teoría psicoanalítica plantea que el niño se relaciona con su entorno mediante relaciones objetales y que estas están basadas en relaciones de sensaciones e impulsos que llevan al niño a actuar de una u otra forma. Estas relaciones producen huellas de modo permanente que quedarán grabadas en la psiquis de cada niño.
Para ella, el niño desde el momento de su nacimiento, se encuentra en constante conflicto entre situaciones de amor (pulsiones de vida) y de odio (pulsiones de muerte). Cada una de estas experiencias producirá un recuerdo psíquico sobre el cual, luego, se construirán otros recuerdos.
El YO para Melanie Klein
Melanie postula que el YO aparece desde el momento del nacimiento. Este es considerado como un YO primitivo y es diferente a la teoría psicoanalítica de Freud quien afirma que desde el momento del nacimiento el niño solo posee un ELLO.
El desarrollo del YO, para Klein, se da por la relaciones objetales entre el YO y el entorno. De este modo, el YO proyecta impulsos hacia el exterior e inyectara estímulos externos hacia el interior.
Otra de las diferencias en cuanto a la teoría psicoanalítica de Freud es que ella plantea dos posiciones que el niño vivencia de forma alternada y que van configurando su YO. Estas son: la posición depresiva y la posición esquizoparanoide. Dicha revelación, es muy aceptada en la actualidad en aquellos seguidores del psicoanálisis Kleiniano.
Posición esquizoparanoide
La posición esquizoparanoide surge desde el nacimiento y hasta los 6 meses de vida aproximadamente cuando daría paso hacia la posición depresiva.
En la primera posición (la esquizoparanoide) el niño aún no logra distinguir los objetos externos que le cuidan o que le dañan. Por lo que divide (escinde) los objetos buenos que le cuidan y los objetos malos que le dañan, aunque se trate, por ejemplo de la madre que en un momento le da el pecho (objeto bueno) y en el otro se lo quita (objeto malo). De esta forma, el niño va formando sentimientos de angustia y ansiedad y establece con el objeto (en este caso con el pecho materno) una relación sádica. Sin embargo, el niño reconoce que hay un aspecto positivo en el objeto (pues le produce placer y es alimento para él).
Posición depresiva
Si el niño logra proyectar los aspectos buenos del objeto y que éstos primen por sobre los aspectos negativos, entonces formará un YO fortalecido y podrá dar paso (reiteramos, hacia los 6 meses de edad) a la posición depresiva.
En otras palabras, reconoce que aquella persona que se alimenta y que le quita el alimento es la misma persona; su mamá.
Esto le produce una disminución de las pulsiones agresivas pero también le genera culpa pues antes creía que se trataba de un objeto malo y de otro bueno (es decir de dos objetos separados) cuando en realidad siempre fue el mismo objeto (bueno y malo). Posteriormente, el niño oscilará entre una y otra posición a lo largo de toda su vida.
© 2018 | Educapeques ▷ Teoría psicoanalítica de Melanie Klein (psicoanálisis para niños) por María Eugenia Daney. Escuela de padres
Mi hijo tiene miedos y ràbia que exterioritzar pegando.
Que terapias son las que tractan estàs problemas que sean eficaces?
Yo no estoy de acuerdo con lo aqui comentado, pienso sinceramente que hay muchos aspectos que no han podido ser considerados en cuenta. Pero valoro mucho vuestra opinion, es un buen articulo.
Saludos