Si alguna vez has experimentado un exceso de energía por parte de los peques y sientes que la clase se desborda, entonces la técnica del sendero de la calma puede ayudarte. Esta técnica INNOVADORA favorece que los niños recuperen la tranquilidad perdida en diversos momentos. El sendero de la calma es muy recomendable:
- Al finalizar actividades educativas como música, educación física, arte, etc.
- Al inicio de la jornada, cuando los niños llegan al aula con mucha energía de sus casas.
- Tras finalizar el recreo.
Esta técnica se puede aplicar en niños desde los 3 hasta los 11 o 12 años.
¿Qué es el sendero de la calma?
La técnica del sendero de la calma es un método que sirve para tranquilizar a los niños y que se realiza específicamente en los pasillos del colegio, aprovechando el formato de estos en similitud con un sendero. También, este sendero se puede utilizar en galerías o sitios que no se utilicen con frecuencia por los niños, como por ejemplo la visita a un museo acto cultural.
Si bien el objetivo principal del sendero de la calma es, como su nombre lo indica, calmar a los peques, también la técnica se lleva cabo para que los niños se cansen y diviertan, favoreciendo sus niveles de atención sostenida y constante. Por otra parte, con esta técnica los docentes podrán incorporar varios contenidos didácticos tales como: seriación, conteo, numeración y conocimiento de números, operaciones matemáticas simples, reconocimientos de letras, sílabas, lateralidad, colores, formas, idiomas, etc.
¿Cómo hacer el sendero de la calma?
A continuación te enseñamos 4 sencillos pasos para llevar a cabo esta técnica
Pasos para crear un sendero de la calma efectivo
Paso n° 1: Es importante que cuentes con un pasillo o espacio extenso de por lo menos 5 metros. También puedes utilizar otros sitios como escalones de una escalera o el pasillo de un baño, entre otros lugares. Luego te ayudará dividir el sendero en 3 niveles de complejidad. Recuerda que no debe ser demasiada su complejidad o sencillez para que los niños puedan sentir que logan avanzar mientras comprender de qué se trata. De esto hablaremos más adelante.
Paso n° 2: Además, es importante que tengas en cuenta las edades de los niños y qué deseas reforzar en ellos: matemáticas, lenguaje, idioma, autoestima, etc.
Paso n° 3: Escoge la temática que prefieras. Es indispensable que tengas en cuenta qué es lo que los niños necesitan. Una de las temáticas más efectivas es la de la autoestima, pero no es la única.
Paso n° 4: Una vez que hayas finalizado con la elaboración del sendero, muéstrales a los niños de qué se trata. Es decir, donde inicia el sendero de la calma y donde finaliza. Para ello deberás considerar todos los pasos anteriores definiendo fundamentalmente qué es lo que deseas comunicar o trasmitir a los niños con esta técnica.
División del sendero en niveles
Tal como te comentamos más arriba, es importante que el sendero puedas dividirlo en niveles. No obstante, esto no resulta ser indispensable, ya que si has elegido el sendero con una temática de autoestima, no será necesario dicha división; solo precisarás frases de estímulo para los niños. Sin embargo, si escoges otra temática como colores en otro idioma, sumas o restas o elaboración de palabras esdrújulas, sí será necesario que tengas en cuenta estos niveles.
Por otra parte, también puedes marcar los 3 niveles dentro del sendero o bien solo utilizarlos para la elaboración de los mismos sin que sea visible para los niños. Veamos cómo puedes elaborar los 3 niveles de los que te comentamos más arriba:
Nivel inicial
En esta primera parte, puedes colocar frases sencillas de comprender o bien números comenzando con el número 1, 10, 100 o 1000. También puedes usar letras como las vocales o bien sílabas de palabras cortas: ca – sa.
Nivel medio
En este segundo nivel, es importante complejizar un poco el sendero. Si has elegido sumas o restas, puedes añadir complejidad realizando las mismas sobre decenas o centenas. Por ejemplo, podrás colocar: 64 – 89 o 179 -54.
Nivel superior
En este nivel mayor de complejidad, podrás incorporar aquello que a los niños más les costará. Es posible que inicialmente en este nivel los niños precisen de tu ayuda. Sin embargo, con el tiempo, ellos podrás arribar a los resultados. Puedes colocar sílabas que correspondan a diferentes palabras esdrújulas. Por ejemplo: MA – RI – PO – SA. Cada una de estas sílabas en un espacio diferente. Serán los niños los que deban saltar en el orden correspondiente desde la sílaba inicial hasta la final para formar la palabra antes descrita.
Como ves es una técnica realmente sencilla que además de permitir calmar la energía de los niños después de diferentes actividades nos permite introducir temas con valores o simplemente materias que queramos repasar a través del juego.
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