Hay personas, que en ocasiones pueden llegar a experimentar pensamientos repentinos que les llegan a la mente, sin saber por qué ocurren. Generalmente, estos pensamientos intrusivos o intrusos pueden crear angustia, a pesar que estos no los tenemos de manera voluntaria.
Este tipo de pensamiento puede tratarse de recuerdos o ideas frecuentes poco placenteras, que impiden pensar en otras cosas y que en ocasiones pueden afectar el sueño y hasta pueden causar trastornos de ansiedad.
Incluso, estos pensamientos intrusivos que también se conocen como pensamientos compulsivos o interferentes, pueden ser negativos e incontrolables para las personas que los experimentan. ¿Por qué aparecen los pensamientos intrusivos?
¿Qué son los pensamientos intrusivos?
Una definición de pensamientos intrusivos que podemos plantear, es que son aquellas ideas que parecen estar atascadas en nuestra mente y cuando se transforman en pensamientos recurrentes, pueden causar problemas de salud mental.
Según indican los especialistas, los pensamientos intrusivos provienen de obsesiones repetitivas que son capaces de perturbar la mente, al pensar constantemente en ellos. Generalmente, estos son pensamientos son inútiles, disfuncionales y desagradables, que aparecen de manera frecuente y que dificultan la concentración.
Si los pensamientos intrusivos no son tratados a tiempo por profesionales de la salud mental, pueden convertirse en el centro de todos nuestros pensamientos, logrando abstraernos hasta el punto de alejarnos de la realidad.
¿Son normales los pensamientos intrusivos?
Los psicólogos y otros especialistas coinciden, en que todos podemos experimentar en algún momento un pensamiento intrusivo.
De hecho, este tipo de pensamiento intruso puede ocurrir en cualquier instante, pero el problema ocurre, cuando estos pensamientos se vuelven habituales y obstaculizan nuestra vida.
Causas de los pensamientos intrusivos
Los pensamientos intrusivos pueden indicar trastornos de la salud mental, como los siguientes:
- Trastorno obsesivo compulsivo: Las personas que padecen de trastorno obsesivo compulsivo, tienen pensamientos intrusivos de forma inevitable. En este tipo de trastorno, los pensamientos intrusivos hacen que la persona afectada repita ciertos tipos de comportamientos, con la expectativa de eliminar este pensamiento recurrente. Un ejemplo de pensamientos intrusivos en pacientes TOC, es cuando estos se preocupan por cerrar las puertas con llave y tienden a desarrollar una rutina para revisar esta acción varias veces.
- Trastorno de estrés postraumático: Las personas que tienen un trastorno de estrés postraumático pueden experimentar pensamientos intrusivos y negativos, que están relacionados con el evento traumático que les generó este problema. Algunos de los síntomas que sufren los pacientes con trastorno de estrés postraumático por pensamientos intrusivos, es que tienen aumento de frecuencia cardíaca, sudoración e incluso pueden experimentar angustias intensas.
- Trastornos de la alimentación: Las personas que han desarrollado un trastorno de alimentación, pueden experimentar pensamientos intrusivos y obsesivos, debido a que tienden a preocuparse por el impacto físico que la falta de alimentos tiene en su cuerpo. Esto genera angustias en estos pacientes, que hace que surjan este tipo de ideas y pensamientos recurrentes, que pueden empeorar su salud física y mental.
Pensamientos intrusivos más recurrentes
No todos los pensamientos intrusivos tienen por qué ocasionar algún tipo de patología psicológica, ya que tener este tipo de pensamientos es algo común y los podemos experimentar de manera natural.
Es importante recalcar en este punto, que los problemas que causan los pensamientos intrusivos, ocurren cuando estos son incontrolables y afectan en nuestro desenvolvimiento cotidiano.
Entre los pensamientos intrusivos más comunes, podemos mencionar los siguientes:
- Pensamientos que causan ansiedad: Las personas que padecen de trastorno de ansiedad, suelen tener pensamientos intrusivos y sentirse abrumadas; por lo que es muy importante, mantenerse en control con su terapeuta.
- Pensamientos intrusivos en las relaciones: Los pensamientos intrusivos pueden llegar a causar angustias en las relaciones y estas complicaciones suelen estar relacionadas, con indagar de manera excesiva en los sentimientos de nuestra pareja para encontrar fallos, soliendo causar dudas sobre la fidelidad. Los pensamientos intrusos o intrusivos también causan conflictos con otros tipos de relaciones, como las de estudios, laborales y familiares; ya que siempre se generan dudas sobre la lealtad, el compromiso, etc.
- Pensamientos violentos intrusivos: Otro tipo de pensamiento intrusivo muy común son los violentos, en donde las personas imaginan que le hacen algún daño a cualquiera de sus seres queridos o a otras que no conocen. A pesar que este tipo de pensamientos son muy bruscos, la realidad es que tenerlos es completamente normal y solo debemos preocuparnos si estos son recurrentes y en estos casos, es esencial acudir a un psicólogo.
- Pensamientos sexuales: Los pensamientos intrusivos pueden girar alrededor de ideas sexuales, que nos generan angustia o algún tipo de daño emocional. Generalmente, estos pensamientos sexuales se generan a partir de pensamientos prohibidos en la cultura que vivimos.
¿Cuál es tratamiento para los pensamientos intrusivos?
La manera recomendada para manejar los pensamientos intrusivos y reducir sus efectos negativos, es acudir a un tratamiento con un psicólogo, que en sus terapias se enfoque en los siguientes aspectos:
- Terapia cognitivo-conductual: Este tipo de terapia se enfoca en motivarnos a hablar sobre los pensamientos intrusivos, angustiantes y recurrentes que puedan interferir en nuestra cotidianidad. Además, el especialista ayuda y orienta para que se aprendan nuevas formas de pensar y reaccionar, las cuales permiten controlar los efectos de los pensamientos intrusos.
- Autocuidado: Otro tratamiento sugerido para controlar los pensamientos intrusivos es el autocuidado, por medio del cual aprendemos a lidiar con ellos manejando el estrés o la ansiedad a través de buenos hábitos; como por ejemplo, hacer ejercicio a diario o tener otras rutinas como la lectura, que permiten afrontar mejor esta clase de pensamientos.
¿Cómo controlar los pensamientos intrusivos?
Algunos consejos para controlar los pensamientos intrusivos, son los siguientes:
- Para controlar los pensamientos intrusivos, negativos y obsesivos, es importante analizarlos para poder etiquetarlos, pero no con referencias negativas.
- Luego de detectarlos y analizarlos, apúntalos y escribe la imagen mental que has experimentado, para ayudar a ralentizar tu mente y para sacar los pensamientos que consideres absurdos de tu mente.
- Hazte preguntas como: ¿Es útil que piense así o de tal manera?
- Ahora que has identificado la razón y las emociones que hay detrás de tus pensamientos intrusivos, es importante que redirijas tu atención a otro tipo de pensamientos más suaves.
- Si no puedes alejarte de este tipo de pensamientos negativos que no te llevan a ninguna parte, es recomendable la meditación, que es una técnica muy efectiva para controlar los pensamientos intrusos que te invaden.
- Por último y no menos importante, es acudir a una cita con un especialista.