Mitos sobre la dislexia y la disgrafía en niños

mitos sobre la dislexia

Tal como ya hemos mencionado en otras oportunidades, la dislexia es un trastorno de base genética que afecta dificultad en la lectura. Esta condición, se presenta en la etapa de la niñez, aunque puede ocurrir que también se detecte en la adolescencia o bien en la edad adulta. Asimismo, a menudo se presenta junto con disgrafía, es decir la dificultar para escribir. No obstante, no es condición que ambas se presenten de manera conjunta, puesto que eso dependerá del tipo de dislexia / disgrafía que presenta la persona, así como también de las zonas del cerebro que se vean afectadas por tal condición. A continuación mencionaremos 10 mitos sobre la dislexia y a la disgrafía.


10 mitos sobre la dislexia y a la disgrafía

  • “La dislexia y la disgrafía se curan”

Se sabe que la dislexia y la disgrafía tienen base neurológica y  genética. Esto quiere decir que aquella persona que tenga dislexia o disgrafía, presentará dicho trastorno durante toda su vida.

Si bien esto puede dificultar en un comienzo su desempeño académico o rendimiento escolar, en la mayoría de los casos la persona aprende técnicas para poder sobrellevar dicha condición, pudiendo desenvolverse de manera óptima (y a veces sobresaliente) en el ámbito escolar.

  • “Muchos niños ahora son disléxicos o disgráficos”

En realidad, la dislexia y la disgrafía son trastornos que deben ser diagnosticados por un profesional. Entonces, no todo niño que aprende a leer tardíamente tiene dislexia ni tampoco todo niño que escribe con faltas de ortografía es un niño con disgrafía.

  • “Escribir al revés es el principal rasgo de la disgrafía”

Uno de los mitos sobre la dislexia mas recurrentes es la escritura en espejo, ciertamente esto dependerá de la edad de cada niño. Al inicio de la lectoescritura, todo niño (entre 4 y 6 años) invertirá las letras de manera frecuente y no por ello tendrá disgrafía.

  • “Si el niño comenzó a hablar tardíamente, es porque es disléxico”

Un trastorno del lenguaje debe ser evaluado por un fonoaudiólogo o algún especialista idóneo. Existen muchos trastornos del lenguaje y sus causas pueden ser desde un traumatismo (golpes o accidentes) hasta dificultades de modulación, entre otras tantas. Sin embargo, no es conveniente diagnosticar, puesto que todo diagnóstico erróneo afecta directa e indirectamente al niño pudiendo generar un daño mucho mayor en él.

  • “Si confunden la derecha con la izquierda es porque son disléxicos”

Si bien es cierto que los niños con determinado tipo de dislexia no se orientan bien y confunden la derecha con la izquierda, esta no es condición suficiente para etiquetarlos de niños disléxicos.

  • “La culpa es de los padres”

Debido a que se trata de una condición genética, muchas veces se culpa los padres ya que, al diagnosticarse la dislexia existe un alto porcentaje de que uno de los padres haya sufrido los mismos problemas en su propia infancia.

Además, con frecuencia se presenta en alguno de los hermanos también. Sin embargo, cargar de culpas a los padres no tiene ningún sentido dado que se desconoce el gen o los genes específicos que se asocian con la dislexia y la disgrafía y, es muy probable, que los mismos padres no hayan podido lidiar con dicho problema o lo hayan hecho de algún modo sintiéndose diferentes al resto de los niños. Por lo cual, culparlos no suma.

  • “Los niños con dislexia o disgrafía no necesitan adaptaciones curriculares”

Efectivamente, ambos trastornos precisan de adaptaciones curriculares. Asimismo, una vez que las calificaciones mejoran, no deben desaparecer dichas adaptaciones puesto que, como ya se ha mencionado, esta es una condición que permanece durante toda la vida de la persona.

  • “Los niños con dislexia o disgrafía son menos inteligentes”

Contrariamente al mito popular, los niños con dislexia o disgrafía pueden tener un CI (coeficiente intelectual) normal y, muchas veces, por encima de la media. Lo que ocurre es que con el modo o método tradicional de aprendizaje ellos no pueden demostrar dichas habilidades y, de allí, que sea imprescindible las adaptaciones de contenidos.

  • “Son niños vagos o distraídos”

Otro de los Mitos sobre la dislexia es que estos niños son vagos y distraídos una de las características aparentes de los niños con dislexia o disgrafía. Ciertamente, lo que ocurre es que ellos necesitan otro tipo de estimulación puesto que el método de enseñanza debe cambiar para ellos así pueden comprender lo que se les está enseñando.

Por ejemplo, un niño con dislexia no querrá leer en voz alta ya que no podrá hacerlo. Al someter a un niño con dislexia a una lectura en voz alta, solamente reforzamos su baja autoestima y la burla que entre sus compañeros genera.

Cambiar el método de evaluación favorecerá para que el niño gane confianza en sí mismo y no se vea expuesto a situaciones desfavorables.

  • “Los niños con dislexia o disgrafía solamente necesitan esforzarse más para leer o escribir”

El cerebro de las personas con dislexia y/o disgrafía funciona de un modo diferente al de un niño (o adulto) sin esta condición. Por eso, no se trata de la cantidad de tiempo que el niño permanezca frente a un texto para ser leído o escrito.

Se trata del modo en que esos conocimientos son trasmitidos adecuadamente para que los niños logren establecer conexiones en el cerebro que les permitan asimilar dichos aprendizajes.

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2 comentarios de “Mitos sobre la dislexia y la disgrafía en niños

  1. Jose Ramiro Viso Alonso dice:

    Muy interesante este aporte sobre dislexia y disgrafía. Una web que merece la pena, también desde el punto de vista del profesional

  2. MARÍA CLAUDIA MONTOYA dice:

    excelentes aportes , todo lo que ofrecen es muy adecuado y de gran interés …felicitaciones

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