Mindfulness o meditación para niños: Actividad de iniciación

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Mindfulness o meditación para niños

Los niños de hoy suelen ser inquietos y dispersos. A algunos les cuesta conciliar el sueño, otros están incluso estresados. ¿Cómo ayudarlos a calmarse y relajarse?

¿Cómo lograr que se concentren en lo que hacen?

La meditación es una herramienta sencilla y eficaz, que se adapta perfectamente a las necesidades de los pequeños y les puede aportar beneficios inmediatos.

Practicando la meditación verás en los pequeños resultados como:

  • Incremento de su autoimagen positiva. Conocerán mejor sus habilidades, sus puntos fuertes y aceptarán sus limitaciones.
  • Centrarán su atención
  • Distinguirán, identificarán y gestionarán sus emociones.
  • Tomarán decisiones responsables y éticas.
  • Construirán y mantendrán relaciones sanas con los demás.
  • Empatizarán mejor, sabrán ponerse en el lugar del otro.
  • Distinguirán qué conflictos pueden resolver y cuán es la forma más eficiente de hacerlo.

A continuación te enseñaré una sencilla actividad para iniciar a los pequeños en el maravilloso mundo de la meditación o mindfulness

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Meditación de la rana:

Para realizar este ejercicio no es necesario ningún material, como mucho un cojín, o una manta o toalla plegada, para sentar al niño sobre ella. Asegúrate de que ambos os encontráis en un espacio cómodo, haya el mayor silencio posible y una temperatura agradable  y sobre todo que estáis motivados y con una actitud positiva ante la actividad.

Para comenzar, le explicaremos la siguiente historia:

La rana es un animalito que puede dar grandes saltos pero también puede quedarse muy quieta, observando todo lo que pasa a su alrededor pero sin reaccionar de inmediato, respirando con mucha calma. Su tripa se hincha cuando entra el aire y se deshincha cuando sale el aire. Vamos a sentarnos y a respirar como la rana ( Lo ideal es que lo hagan sobre la manta o cojín, con la espalda recta y a ser posible, con las piernas cruzadas, aunque no es imprescindible). La ranita no se cansa y no se deja arrastrar por todos los pensamientos que se le pasan por la cabeza. Durante un rato vamos a estar quietos como una rana, notando como la barriguita se hincha un poco y después se hunde otra vez.

  • Podemos mantener los ojos semiabiertos, fijos en un punto de atención, como una vela (siempre bajo la supervisión de un adulto), o bien cerrados, como nos sea más cómodo.Como ves, es un ejercicio muy sencillo, que no requiere de material, ni preparación física ni ningún empedimento que te dificulte su práctica.

Consejos a tener en cuenta:

  • Constancia y paciencia: elige momentos fijos, por ejemplo 2 o 3 días a la semana, a la misma hora. Con unos 4 o 5 minutos es suficiente para los niños pequeños (de 4 o 5 años de edad) y entre 5 y 15 minutos los mayores. Los resultados no siempre se dan de inmediato, es con la práctica regular como se observan los mayores beneficios.
  • Lugar: cuando se está aprendiendo es aconsejable buscar un lugar tranquilo en el que no haya interrupciones. Con el tiempo, se podrán hacer los ejercicios en espacios más bulliciosos.
  • Actitud: propón la práctica con una actitud lúdica, llena de humor y de aventura pero de forma relajada. Si el niño se resiste puedes acordar hacerlo en otro momento.
  • Participación: resulta muy motivador practicar con los niños, estar ahí con ellos, viviendo una experiencia compartida. No obstante, a algunos niños les gusta practicar también en solitario.
  • Aceptación, valorar el esfuerzo, con amabilidad. Hay días que uno se siente mejor y la práctica sale “redonda”; otros, uno está mas distraído, más tenso y aparecen más dificultades. En todo caso hay que decirle al niño que se de cuenta de ello y que lo está haciendo bien, aceptando las cosas tal y como son en ese momento. “No juzguéis las experiencias de los niños, todas las experiencias están bien”.
  • Escúchales: pregúntales por la experiencia, pídeles que expresen sus sensaciones al terminar los ejercicios. Estas no son ni buenas ni malas, simplemente vivencias de cada momento. Si le apetece comentarlo bien y si no también.

Ésta esta es una de las actividades que encontrarás en mi primer libro: EDUCAR LAS EMOCIONES EN LA PRIMERA INFANCIA, el cual contiene más de 20 sesiones completas para trabajar la Educación Emocional con los más pequeños. Para cualquier duda o consulta, no dudes en visitar maestradecorazon.com, allí encontrarás un formulario de contacto y muchas actividades que seguro te resultarán de interés.

Un fuerte abrazo, Belén Piñeiro maestradecorazon.com

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2 comentarios de “Mindfulness o meditación para niños: Actividad de iniciación

  1. Lesbia Zepeda dice:

    Si muy aserivo utilizar estas técnicas anteriormente, lo he utilizado con una mi niña. Y lo he hecho antes de dormir y la relaja de una manera tan intensa que muchas veces no termina el ejercicio. Felicitaciones por su sugerencia y por su consejos. ¡Éxitos feliz día!

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