Miedo a asistir a clase

Lo escuché esta semana pasada en las noticias: “uno de cada cuatro alumnos de Secundaria confiesa que va a clase temeroso de sus compañeros y un 23% denuncia sufrir malos tratos frecuentes en las aulas”.

Los datos se basan en un informe del Defensor de Pueblo y UNICEF. Para mi el dato es escalofriante.

Trabajo con niños de Educación Infantil y Primaria (3 a 12 años), a estas alturas de curso los chicos mayores, los que el año próximo iniciarán la Educación Secundaria, comentan a veces, que efectivamente tienen miedo a ir al Instituto. Sus familias también están preocupadas en estas fechas por este asunto. Ante el problema del acoso escolar las posturas son variadas desde el cruce de acusaciones hasta tratar esta situación como casos aislados.

Las familias acusan a los profesores y a la Administración de mirar para otro lado, los profesores argumentan que no tienen ni medios ni autoridad, hasta el punto de ser ellos mismos víctimas de este tipo de situaciones; la Administración, por su parte, defiende que se trata de casos aislados y que no hay que alarmar… pero al final el problema continúa y sigue estando presente.

Y siempre, detrás de los fríos datos estadísticos, hay chicos y familias que sufren y viven angustiados. ¿Podemos consentir que tengan que padecer este sufrimiento?