El método del reloj es una técnica para que los niños hagan sus tareas a tiempo, sin que necesariamente conozcan previamente las horas, ni los minutos.
Si nunca habías escuchado cómo utilizar el método del reloj, esta técnica les permite a los niños comenzar a aprender a gestionar el tiempo y a aprender a realizar sus tareas en lapsos adecuados.
Este novedoso método del reloj es uno de los mejores consejos para aprovechar más el tiempo que puedas encontrar, para que tus hijos tengan sus tareas listas a tiempo.
Técnica del reloj para enseñar a los hijos a gestionar el tiempo
Con la técnica del reloj podemos enseñar a nuestros hijos a gestionar el tiempo, para que alcancen metas determinadas, comenzando por sus tareas escolares.
Por medio de este método, fomentaremos hábitos en los niños que se mantendrán a lo largo de sus vidas, aportándoles excelentes beneficios.
Los padres nos enfrentamos a diversas situaciones de estrés, pero es sumamente importante tener en cuenta que los gritos o las amenazas nunca deben ser una opción y que para poder lograr buenos resultados académicos y de otros tipos con nuestros hijos, existen estrategias como la técnica del reloj para niños.
¿En qué consiste la técnica del reloj?
La técnica del reloj es un recurso que empleamos para incentivar a niños y niñas a que cumplan una tarea determinada, pudiendo concentrarse en ella sin interrupciones.
El método del reloj también resulta muy útil cuando necesitamos orientar a los niños, para que modifiquen determinadas conductas que consideramos inapropiadas e incluso, algunos problemas de conducta habituales en los niños.
Es recomendable que antes de comenzar a aplicar el método del reloj, debemos explicarles a nuestros hijos en qué consiste y con qué propósito la vamos a implementar.
Además es importante hacerlo con un lenguaje sencillo y amigable, de modo que los peques comprendan sobre qué trata y sientan interés por participar.
✍️ ¿Cómo aplicar el método del reloj con los niños?
Para comenzar a aplicar el método del reloj con los niños, debemos plantearles que en una determinada cantidad de tiempo, deben cumplir con una determinada actividad.
Por ejemplo: Ordenar su habitación en un lapso de 30 minutos o cumplir con sus deberes de matemáticas en 2 horas.
Dependiendo de la tarea que le asignemos y dependiendo de la edad al niño, puede ser conveniente subdividir la tarea en varias partes; así podremos orientarlo sobre la marcha, para que comprenda cómo hacerla y lo que esperamos de él.
¿Cómo orientar a los niños con el método del reloj?
Para que los niños tengan interés por participar en esta actividad, tenemos que ser muy claros en lo que pretendemos que realicen.
Por ejemplo, si les pedimos que ordenen su habitación lo que realmente queremos es que guarden sus juguetes en el cajón, ordenen los libros en la biblioteca y coloquen la ropa sucia en el cesto, por lo que la instrucción debería darse de esa manera.
Si al pedirles que ordenen su habitación les indicamos que lo hagan subdividiendo las tareas, les estamos permitiendo tomar conciencia de cuáles son exactamente las cosas que esperamos que hagan.
Eso va a colaborar entre otras cosas muy favorables, en que los peques puedan darse cuenta que las tareas más difíciles demandan mayor tiempo que las más simples.
El método del reloj para es recomendado para niños hasta los 8 años, sin embargo a lo largo de nuestras vidas podemos seguir empleando otros recursos para la gestión del tiempo.
Es muy importante inculcar a los niños estas habilidades y hábitos desde pequeños, ya que serán fundamentales para tener una vida ordenada y metódica.
Claves para aplicar la técnica del reloj con los niños
A continuación, te daremos algunas claves para aplicar la técnica del reloj con los niños.
- Para comenzar a aplicar el método del reloj con los peques, lo primero que debemos considerar es buscar actividades o tareas sencillas y con metas alcanzables para evitar el sentimiento de frustración, ya que es una forma de aumentar la autoestima en los niños.
- Otra clave para utilizar el método del reloj con los niños, es ir avanzando gradualmente a medida que el infante vaya cumpliendo con los objetivos que le pedimos que realice y podremos ir complejizando las actividades y acortando el tiempo establecido.
- Una sugerencia para evitar que esta técnica genere rechazo en el niño, es impedir que perciba el límite del tiempo como una presión y por el contrario hacer que lo vea como algo positivo.
Para poder establecer esto es importante observar al niño y ver cómo es su desempeño, para poder adecuar nuestras expectativas a sus ritmos.
- Debemos evitar interrumpir a los niños mientras realizan una tarea. Si le asignamos una tarea a nuestro hijo y luego le pedimos que la abandone para realizar otra, podemos crear confusión.
- Es necesario que los padres controlemos nuestra ansiedad y respetemos los ritmos de nuestros hijos y no intervenir más allá de alguna ayuda casual u oportuna, pero sin ser invasivos.
- Si les queremos ayudarlos en algún momento debemos ser mesurados, ya que es necesario que los niños enfrentes sus propios desafíos y que por sí solos intenten encontrar soluciones.
- Podemos usar elementos que motiven a los pequeños como por ejemplo, usar un reloj de arena o una alarma divertida para controlar el tiempo o darle 5 minutos más de tiempo por cada tarea superada de forma satisfactoria.
- Es importante incentivar a los niños cuando cumplen con sus asignaciones destacando sus cualidades y también resulta muy positivo, tener un momento para tener un feedback con ellos, donde puedan expresar cómo se sintieron y qué dificultades tuvieron.
- Es importante que elijamos un momento oportuno para aplicar la técnica del reloj, para evitar realizarla en momentos de cansancio del niño o cuando estemos ocupados con otra actividad y no podamos supervisarla.
Beneficios de la técnica del reloj con niños
Podemos obtener múltiples beneficios de la técnica del reloj con niños, como promover el compromiso y fomentar la concentración, además de otros que mencionaremos a continuación:
- Refuerza su autoestima.
- Crea hábitos de constancia.
- Se crean las bases del aprendizaje de la gestión del tiempo.
- Aprenden a organizarse y entienden la importancia de la disciplina en sus tareas.