Dislalias: Definición
Las dislalias son un tipo de alteración del habla que se caracteriza por un trastorno en la articulación de los fonemas. Los niños con dislalia son incapaces de pronunciar correctamente determinados fonemas o sonidos del habla, de forma que en ocasiones su lenguaje se hace ininteligible.
La dislalia es un trastorno más común de lo que parece, según los últimos estudios entre un 5%-10% de la población infantil la padece, siendo los varones los que más presentan estas dificultades de pronunciación.
Este tipo de alteraciones son comunes en una edad temprana, cuando se produce la adquisición y desarrollo del lenguaje, y no tienen por qué ser consideradas dislalias. Los errores en pronunciación se deben ir perfeccionando con el desarrollo del lenguaje. Esto no siempre ocurre así, es frecuente que estas alteraciones en la pronunciación se mantengan. Se considera el trastorno cuando la dificultad se mantiene después de los 4 años de edad.
Ejemplos de dislalia y las dificultades de pronunciación
- En un primer momento los errores fonéticos y la dificultad para pronunciar determinados sonidos es algo normal que no debe alarmarnos. Si a los 6 años de edad el niño no pronuncia adecuadamente un número considerable de sonidos (hasta tres sonidos), de la lengua, nos encontramos ante una señal de alerta. (por ejemplo dice “peggo” en lugar de “perro” o «tes» en lugar de «tres»).
- El niño no presenta ninguna alteración comunicativa o de comprensión del lenguaje. El niño entiende perfectamente lo que le dicen y es capaz de comunicarse, pero determinados sonidos le resultan complicados. A nivel escrito tampoco presenta errores, las palabras que no pronuncia adecuadamente, las escribe bien.
- Los niños con dislalia tienen dificultades para las relaciones sociales, son niños tímidos y reservados a los que les cuesta comunicarse.
Causas de la dislalia
La dislalia puede tener posibles causas. Lo más habitual es que se produzca la alteración como consecuencia de inmadurez o malformación del aparato fonador. Los órganos encargados del habla y de la pronunciación, están alterados o no han finalizado su desarrollo.
También puede deberse a una alteración en la discriminación auditiva, y no se diferencie adecuadamente entre diferentes sonidos.
Otra de las causas comunes serían las de tipo afectivo, un malestar emocional puede provocar retraso en la madurez del habla o regresión a etapas anteriores.
Tipos de dislalia
- Fisiológicas: Se deben a la madurez de los órganos del habla. Son habituales antes de los 4 años y no deben preocuparnos antes de los 6 años.
- Audiógenas: Se relacionan con problemas en la audición que impiden identificar los sonidos correctamente y afecta a la pronunciación.
- Funcionales: Son defectos en la articulación del lenguaje, de manera que determinados fonemas se omiten o sustituyen, no es un defecto orgánico, sino de funcionamiento inadecuado. Este tipo es el más común y suele desaparecer de modo espontaneo cuando el niño crece, pero es importante intervenir para evitar posibles consecuencias negativas.
- Orgánicas: También conocidas como disglosias, son las debidas a defectos de los órganos que participan en el habla.
Consejos para trabajar la dislalia en niños
- En el caso de duda es conveniente acudir a un especialista que delimite las dificultades, encuentre la causa y realice un tratamiento adecuado. La intervención de un logopeda es fundamental.
- Procura hablar con claridad al niño, pronunciando adecuadamente los sonidos.
- Cuando cometa errores en pronunciación, no le corrijas, ni tampoco pronuncies igual que él, en lugar de ello pronuncia la palabra de modo adecuado. Por ejemplo, el niño nos dice peggo, nosotros le responderemos la palabra perro.
- Indícale que no le has entendido bien, pídele que te lo repita, de este modo le hacemos esforzarse por pronunciar adecuadamente.
- Emplea juegos como trabalenguas, canciones, o juegos de palabras y sonidos.
- Lee cuentos al niño, es un buen método para ayudarle a adquirir sonidos.
Actividades para tratar las dislalias en niños
Las dislalias o problemas en la pronunciación pueden corregirse, solo se requiere de algunas prácticas con los niños cuando no son graves, si con esto no se corrigen lo mejor es buscar la ayuda de un especialista. Para trabajar la dislalia en niños te hemos preparado diferentes actividades: Ejercicios, Juegos y Fichas para tratar la dislalia.
5 Juegos para trabajar la dislalia en niños
El pez globo y el pescador
Este es un juego de imitación. La finalidad del mismo es que los niños ejerciten los músculos faciales que se estimulan antes de comenzar una ejercitación sobre dificultades de dislalia.
Para esta actividad no se necesita ningún material, pero sí es preciso que haya un mínimo de 10 niños para jugar.
La docente escoge a uno de los niños quien deberá ser el pez globo sin que el resto de los niños sepa que éste será el pez globo. Otro niño será designado como el pescador.
Dinámica del juego: todos los niños (incluido el niño pez globo) realizarán el movimiento con su boca propia de los peces, mientras que el pescador deberá observar a los peces mientras mueven sus bocas.
En un momento dado, el niño pez globo empezará a hacer otro movimiento mirando a alguno de sus compañeros: él empezará a inflar sus mejillas con aire. De este modo “contagiará” al otro compañero quien deberá imitar de ahí en más el movimiento de inflar las mejillas y deshincharlas (inhalando y exhalando aire). El objetivo del pez globo es que el pescador no le descubra y, mientras tanto continúe “contagiando” a más compañeros.
El pescador deberá descubrir quién es el pez globo original antes de que haya contagiado a todos los niños presentes.
¡Juguemos al supermercado!
Una de las actividades que puedes crear con los pequeños es una salida a la tienda o supermercado de tu barrio. Haz una lista con los productos que deberías comprar y pídele a los niños que repitan, detrás de ti, aquellos productos que deberías adquirir. Si las palabras son muy complejas, escoge aquellas que sean conocidas para los niños.
El juego de las onomatopeyas
Para este juego de onomatopeyas se necesitarán imágenes de animales que los niños ya conozcan. Las mismas puedes imprimirlas. Además, se necesitará un dado. Corta cada una de ellas y colócalas boca abajo sobre una mesa. El juego se lleva a cabo por turnos. Así un niño lanza el dado y quien obtiene el puntaje mayor, será el que comience a jugar.
El pequeño deberá dar vuelta una tarjeta y realizar el sonido del animal que ha dado vuelta. Si se confunde deberá devolver la tarjeta a su lugar pero si acierta permanecerá con esa tarjeta. Al finalizar el juego, se deberá contar cuantas tarjetas tiene cada niño, ganando el juego aquel que haya obtenido la mayor cantidad de tarjetas posibles.
El juego de la oca de las letras
Este juego, adaptado del juego tradicional para dificultades de dislalia, se puede realizar con un tablero de la oca tradicional, solo que en cada casillero debería haber una letra, en lugar de una imagen. También se necesitará un dado y una ficha para cada jugador así como también se deberán imprimir algunas tarjetas para el juego:
- Palabras que comiencen con la “R”
- Palabras que contengan “Z”
- Palabras que finalicen con “S”
- Palabras que finalicen con “ción”
- Palabras que empiecen por el fonema “J”
- Palabras que contengan el fonema “GÜ”
- Palabras que tengan 2 veces la letra “A”
Se pueden imprimir tantas tarjetas como variantes se deseen para jugar.
Dentro del tablero es importante dejar algunas casillas sin letras: estas oficiarán el lugar de “la Oca” y si los niños caen en estas, saltarán hasta la oca siguiente, adelantándose en el juego.
Dinámica del juego: Cada jugador deberá lanzar el dado y caerá en una casilla con una letra. Posteriormente deberá extraer una tarjeta. Así, cada pequeño tendrá una tarjeta y una letra correspondiente a la casilla en la que ha caído. Así, los niños deberán respetar lo que se les pide en la tarjeta extraída (por ejemplo; Palabras que comiencen con la “R” pero, además, esa palabra deberá tener la letra correspondiente al casillero donde han caído. Por ejemplo, si la casilla indicaba la letra “N” y la tarjeta pedía palabras que comiencen con la “R”, una palabra posible sería “ratón”.
Cada niño cuenta con un tiempo determinado para responder; por ejemplo, un minuto. Si acierta, permanece en la casilla dejándole el turno al niño siguiente, pero si no acierta deberá regresar a la casilla donde se encontraba con anterioridad.
¡Lápiz a la boca!
Para este juego necesitarás un lápiz para cada niño, hojas de papel y lápices para escribir.
El juego consiste en separar a los niños en parejas. Se les entregará una hoja de papel y un lápiz para escribir a cada pareja. También se les entregará un lápiz para cada niño. Estos últimos deberán colocárselos en la boca sosteniéndolos con los dientes.
La coordinadora escribe en cada papel una palabra que los niños no pueden repetir oralmente. Uno de ellos deberá decir cosas positivas relacionadas con la palabra escrita, mientras que su compañero dará respuestas de todo lo opuesto. Por ejemplo, si la palabra escrita es “casa” uno de los niños podría decir “me encanta estar allí, especialmente cuando duermo”. Mientras que el otro compañero dirá: “no me agrada estar allí pues siempre me hacen limpiar o recoger la mesa luego de la cena”.
Aclaraciones
Es importante aclarar que los niños deberán, en todo momento, hablar con el lápiz en la boca, sujetándolo horizontalmente con sus dientes. Solo pueden quitarse el lápiz cuando no estén hablando. Por otra parte, ninguno de los dos niños deberá decir la palabra escrita en cuestión y si lo hacen, el niño que la mencionó perderá un punto. Gana la pareja que menos puntos haya obtenido respetando las reglas del juego.
5 Juegos para trabajar la dislalia en niños Clic para tuitearEjercicios para tratar la dislalia en niños
Vamos a trabajar las dislalias con diferentes ejercicios con los labios, la lengua, mejillas y aparato respiratorio.
Ejercicios con las mejillas
- Inflar las mejillas
- Empujar las mejillas hacia fuera con la ayuda de la lengua
- Pellizcar las mejillas
- Masajear las mejillas
Ejercicios con los labios
- Dar besos con fuerza
- Colocar la boca imitando a un pez
- Sonreír con los labios juntos y enseñando los dientes
- Pronunciar el sonido ‘RRRR’
Ejercicios con la lengua
- Meter y sacar la lengua
- Tocar el labio superior e inferior con la punta de la lengua
- Sacar la lengua y moverla hacia la derecha y luego a la izquierda.
- Recorrer los dientes con la lengua de un lado a otro
Ejercicios aparato respiratorio. Soplar
- Soplo simple: primero sin inflar las mejillas y posteriormente inflándolas
- Hacer burbujas con ayuda de una pajita en un vaso de agua
- Inflar globos
- Soplar silbatos, matasuegras o pomperos
- Sostener y trasladar bolitas de papel con ayuda de una pajita
Fichas para trabajar las dislalias
Finalmente como actividad te proponemos fichas para trabajar las dislalias. 6 fichas con más de 20 ejercicios de dislalias para niños
Finalmente una aclaración:
Diferencias entre Dislexia y Dislalia
Dislexia y dislalia son trastornos relacionados que afectan la forma en que un niño aprende a leer y hablar.
La dislexia es un trastorno específico del aprendizaje de la lectura que se caracteriza por la alteración de la capacidad de leer por la que se confunden o se altera el orden de letras, sílabas o palabras.
La dislalia, por otro lado, es un trastorno del habla que se caracteriza por dificultades en la articulación de los sonidos. A menudo, los niños con dislalia tendrán una pronunciación distinta de una palabra, o utilizarán un sustituto para un sonido que no pueden producir. En algunos casos, los niños con dislalia pueden tener dificultades para leer, pero esto no siempre es el caso.
muy interesante!!!