La llegada de un segundo bebé a las familias es signo de alegría y de felicidad. Es completamente normal que cuando nazca el bebé los padres y los más allegados dediquen mucho tiempo a calmar esas necesidades básicas del recién llegado al hogar. Pero, ¿cómo se lo tomará el que va a ser hermano o hermana mayor la noticia? Pues seguramente, esa pregunta sea muy difícil de responder. Lo que sí podemos saber es qué cosas podemos decirle al niño o niña para que la llegada del nuevo bebé sea lo más amistosa posible, evitando así los celos, las excesivas llamadas de atención y los llantos sin ninguna razón.
Sí que es cierto, que no hay un momento ni las palabras adecuadas correctas para decir al niño que va a tener un hermano o hermana. Todo dependerá de la edad que tenga y de su capacidad para entender las palabras. Si todavía es muy pequeño (dos o tres años), posiblemente no comprenda lo que los padres estén diciendo. Quizás, lo más fácil sería que según vaya creciendo la tripa de la madre, se le diga que dentro, hay un niño como él o ella y que será su hermano al que tendrá que cuidar. Si son niños más mayores, lo más conveniente sería mantener una conversación natural con él o con ella y contestar las preguntas que quiera hacer a los padres, si es que tiene alguna.
Los adultos tienen que tener en cuenta que se van a producir muchos cambios en casa. Puede darse el caso de que el niño se lo tome bien y que esté entusiasmado con la llegada del recién nacido. Sin embargo, también se pueden dar situaciones contrarias. Es decir, el niño puede llegar a sentir un resentimiento por su hermano pequeño, e incluso por su padres. Y puede ver la noticia como una traición por parte de su familia. Lo mejor en ese caso, es darle tiempo y hablar con él o con ella lo antes posible, para que se vaya haciendo una idea de los posibles acontecimientos. Pero, lo que está claro es que hay varias actividades que los adultos podrían hacer con su hijo mayor para hacerle ver, que él seguirá siendo muy importante para ellos y para el resto de la familia.
- Hablarle de lo valiosa que va a ser su ayuda y presencia en el embarazo y en los cuidados del recién nacido. A la mayoría de los niños les gusta sentirse orgullosos e importantes. Y que se lo digan, les gusta todavía más. Se le podría decir que tendrá que proteger al pequeño, hacerle reír, darle cariño…
- Ver fotos de cuando el niño o niña era pequeño. Estaría bien ver en familia sus fotos y contarle anécdotas de cuando él era un bebé. Se podría aprovechar para comentarle que así será su hermano pequeño cuando llegue a casa.
- Hacerle partícipe en todo lo relacionado con el embarazo. Estaría bien que el niño o niña también pudiera opinar sobre la elección del nombre, sobre el color de la habitación del recién nacido, preparar juntos la bolsa con las cosas básicas del bebé, dejar que acompañe a los padres a las ecografías y escuchar los comentarios del médico…
- Explicarle los cambios que se van a producir de forma asertiva. Decirle que cuando él nació, los padres tuvieron que dedicarle mucho tiempo para cubrir sus necesidades básicas. Explicarle de una manera comprensiva que va a pasar lo mismo con el recién nacido.
- Visitar a amigos que tengan un segundo bebé. Quedar con amigos o conocidos que hayan pasado por la misma experiencia, podría venirle bien al niño. Así, también se irá haciendo a la idea de cómo sería la situación con el recién nacido.
- Escuchar al niño e interesarse por cómo está llevando el proceso. Creo que eso es lo más importante. No hablo de agobiarle, ni de recordarle continuamente ni todos los días la llegada del bebé, pero sí preguntarle qué es lo que él espera, cómo se siente, si está ilusionado…
Por último, quería añadir que, sería muy recomendable utilizar la Inteligencia Emocional con los niños que van a tener hermanos mayores, siendo conscientes de ese modo de las emociones de los niños. Como he comentado antes, es un cambio muy grande para ellos. Y no siempre se lo toman bien. Pero porque no se lo tomen bien, los padres deberían cabrearse ni enfadarse, sino intentar comprenderle, escucharle, e interesarse por él y sus sentimientos.
Publicado por Mel Elices Agudo
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