Decimos que una persona sufre de la crisis del hábito lector, cuando se desconecta y pierde el interés por este hábito tan importante.
Generalmente los niños pierden el gusto por leer cuentos y libros entre los 7 y los 10, siendo este rango de edad, el más común en donde se presenta la crisis del hábito lector en niños.
No obstante, aún hay dudas sobre la base objetiva de esta teoría y si realmente hay argumentos de peso que conviertan a la crisis del hábito lector en algo más que una percepción.
La crisis del hábito del lector en niños y adolescentes
La crisis del hábito lector se puede experimentar en la niñez o en la adolescencia siguiendo un proceso gradual, pero puede percibirse especialmente visible cuando notamos mayores indicios que señalan un cambio en las preferencias de entretenimiento de los niños.
Los cambios en las preferencias de entretenimiento del niño, puede notarse al evitar visitas a la biblioteca, cuando no prestan a tención a los libros de las estanterías del hogar o cuando dejan historias sin terminar.
También podemos notar estos cambios, cuando el niño pierde el interés por compartir lecturas con los padres, cuando anteriormente él era el más interesado en este tipo de actividades.
La falta de motivación por la lectura es un tema que está muy presente en la actualidad y nos plantea la interrogante del por qué los jóvenes no quieren leer.
Es necesario señalar, que la adquisición del conocimiento se realiza a través de la lectura y los padres pueden ayudar a despertar su interés, evitando que los niños se muestren distanciados con respecto a los libros.
¿Cuáles son las causas de la crisis del hábito lector en los niños?
No hay un motivo universal, que demuestre las causas de la crisis del hábito lector en los niños, ya que cada lector experimenta su propia realidad.
Sin embargo, una de las causas frecuentes de la perdida de interés por la lectura en niños y adolescentes, es la dificultad de encontrar historias que conecten con sus intereses.
Debemos tener en cuenta que cuando los niños crecen, de igual forma evolucionan y esto se refleja en sus expectativas como lector.
Por otra parte, el exceso de actividades extraescolares también puede hacer que el espacio destinado a la lectura quede en un segundo plano.
El tiempo para el descanso es una necesidad, ya que la energía de los niños al igual que la de los adultos es necesaria restituirla con frecuencia, por lo que si se encuentra cansado no le dará dedicación a la lectura.
En general, los niños y adolescentes en la actualidad presentan cada vez más características de apatía hacia la lectura por distintas causas. Para la mayoría de los jóvenes, la lectura supone un gran sacrificio, una actividad muy tediosa y como una obligación.
Por estas causas, es de suma importancia que los padres conozcan las razones de la falta de interés de los niños y adolescentes hacia la lectura.
Estrategias para afrontar la crisis del hábito lector en niños
Puede parecer trillado, pero sin dudas una de las mejores estrategias para afrontar la crisis del hábito lector en niños, es la motivación hacia la lectura y el desarrollo de técnicas como por ejemplo, el uso de actividades lúdicas para estimular la comprensión lectora.
En la actualidad podemos observar en los Institutos de Educación Secundaria, que hay una cantidad muy considerable de alumnos que tienen un nivel insuficiente de lectura.
La lectura es un hábito que disminuye cada vez más y es sustituido por algunos medios de comunicación, por el uso del internet y los videojuegos.
De tal manera, los padres en casa y los maestros en los centros de educación, deben hacer todo lo posible para mejorar la lectura. Para que esto pueda ser viable, es recomendable hacer una prueba exploratoria entre los alumnos, para poder diagnosticar su nivel de comprensión y su interés por los libros.
Si los niños y adolescentes no tienen hábitos deseables de lectura, se les debe proporcionar una práctica sistemática para fomentar de esas habilidades.
¿Cómo puede elevarse el nivel lector de los niños y mantenerlo en la adolescencia?
Suele ocurrir, que el hábito lector del niño se debilita cuando en el hogar no observa el ejemplo de los adultos de entretenerse con la lectura. Por lo que es importante que los padres mantengan la costumbre mejorar el hábito de leer cuentos a los niños.
Una manera de elevar el nivel lector de los niños y mantenerlo en la adolescencia, es que en casa y en el cole se puedan contar con horas de lectura sin exigir ningún tipo de trabajo sobre ella, para que la lectura simplemente se haga por el placer de leer.
De igual forma, aunque los padres debemos supervisar y orientar lo que nuestros hijos leen, no se debe obligar ni imponer el libro que quiera leer el niño o adolescente.
Es conveniente recordar, que los problemas de lectura están relacionados con el fracaso y el abandono escolar, por lo que debemos acompañar constantemente a los niños a elegir libros que estén adaptados a su edad.
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