Si bien las personas que presentan trastorno del espectro autista poseen características singulares entre ellos, unas de las habilidades que más resulta difícil de aprehender/incorporar en personas con autismo en líneas generales, son las habilidades sociales.
Esto tiene relación con la falta de comprensión semántica respecto de los estados mentales. También, se vincula con incomprensión para leer entre líneas o comprender expresiones faciales. Por último, esta falta de comprensión, tiene como consecuencia una dificultad en el juego simbólico ya que la persona con Tea no entiende lo que otras personas sienten, piensan o creen.
¿Cómo se adquieren las habilidades sociales TEA?
Responder a esta pregunta es crucial, especialmente para las personas cuya falta se encuentra en las competencias sociales.
Las mismas se adquieren:
- Mediante el lenguaje, gracias a la observación, imitación o prueba-ensayo.
- Se producen gracias a la correspondencia (a otro que habla, juega o se vincula con otra persona).
- Esta comunicación debe responder a comportamientos verbales y no verbales.
- Es indispensable considerar las características del medio que rodea a las personas.
Ideas o consejos para potenciar las habilidades sociales en personas con TEA
En líneas generales, a continuación presentamos algunas ideas cotidianas que se pueden emprender a fin de potenciar las habilidades sociales en personas de cualquier edad con TEA.
- Estimula el saludo y la despedida. El saludo (tanto de manera verbal como gestual) como hábito permite ampliar el contacto con personas diferentes. Esto mismo se puede emplear en otras situaciones: antes de irse a dormir, cuando entra y sale de algún sitio, etc.
- Fomenta la interrelación con otras personas. Si es necesario, puedes intervenir y hacer de intérprete entre dos personas.
- Facilitarle juguetes o herramientas que promuevan la interacción con otras personas.
A continuación, veremos varios ejercicios prácticos de habilidades sociales para niños con Tea. Los mismos también se pueden emplear en adolescentes o adultos con autismo en entornos escolares/laborales o sociales.
4 Ejercicios prácticos de habilidades sociales para niños con TEA
Las actividades que se presentarán a continuación se pueden llevar a cabo entre la docente o coordinadora a cargo y el niño con TEA. En este caso se utilizarán diferentes elementos como imágenes con diversas situaciones.
Trucos para poder conversar
Observar lo que está haciendo una persona y realiza una pregunta respecto de ello. Por ejemplo, si alguien está leyendo un libro, el niño podría acercarse y preguntar:
- Buenos días / tardes: ¿Qué libro lees?
La pregunta se debe adecuar a lo que la otra persona esté haciendo: si está mirando la televisión, entonces podría preguntar: ¿Qué es lo que miras?; si un niño está corriendo a otro en el patio de la escuela, él podría preguntar ¿Por qué le corres?; si observa que alguien está llorando, podría preguntar ¿por qué lloras?, etc.
Esta actividad tiene relación con situaciones del presente.
Para realizar esta actividad, puedes utilizar imágenes y presentarlas una tras otra al niño a fin de que responda. Siguiendo los ejemplos arriba expuestos, podrías colocar una imagen de alguien leyendo un libro, otra de un niño mirando televisión, otras de dos o más niños corriéndose y por último una imagen de alguien llorando. Luego, el niño/a con TEA deberá escribir en la parte inferior de cada imagen la pregunta que le haría a la imagen si se tratase de una situación real.
Aprendiendo sobre el pasado
Esta actividad es parecida a la anterior, pero en esta ocasión, se indagará sobre preguntas del pasado.
Ejemplo de situación 1: es día lunes y me encuentro con mi mejor amigo en la puerta del colegio. Le pregunto: ¿Qué has hecho este fin de semana?
Opcional
Puedes plantearle la situación al niño y pedirle que invente él/ella la pregunta.
Situación 2: Ha pasado todo el verano y me encuentro con mis amigos tras las vacaciones.
¿Cómo han estado sus vacaciones? ¿Qué hicieron para divertirse? ¿Han ido de vacaciones a algún lugar?, etc.
También puedes plantear la situación al niño para que él escoja las preguntas indicadas. Posteriormente, es importante también detenerse en las respuestas brindadas.
Preguntando sobre el futuro
Estas preguntas se enfocarán en el futuro a mediano plazo. Suele utilizarse para los días viernes, antes de las vacaciones o al finalizar un día de colegio:
Situación 1: “hoy ha sido un gran día en el cole. A diferencia de otros días, hoy nos la pasamos genial. Cuando salimos del cole, mi mejor amigo viene a mi casa y jugamos hasta tarde. Luego llegó su papá a buscarlo. Mientras mi madre y su padre hablan, le pregunto a mi mejor amigo algo en relación a su fin de semana”
¿Qué le podría preguntar? Si el niño no sabe qué preguntar, podríamos hacerles las siguientes sugerencias:
- ¿Qué cenarás hoy?
- ¿Mañana que harás?
- ¿Nos vemos el lunes en el cole?
Preguntas de interés
En este ejercicio se intenta encontrar aquellas preguntas que, acordes al contexto y a las personas, resulten de interés para el interlocutor. Para ello será de importancia tener en cuenta las siguientes consideraciones: ¿Dónde está tu amigo? ¿Qué ropa tiene puesta? ¿Qué lleva en sus manos?
Por ejemplo, el niño podría tener en sus manos un paraguas. En tal caso, podríamos realizar las siguientes preguntas:
- Ha llovido toda la tarde, pero por suerte veo que traes un paraguas ¿Tienes frío también?
- ¿Te gustan los días de lluvia?
- Me gustaría una taza de chocolate caliente ¿No te gustaría una taza a ti también?
Es importante establecer diferentes situaciones y darle la oportunidad al niño para que pregunte en cada una de ellas.
Algunas situaciones posibles
- Una niña en un zoológico mira los delfines.
- Un niño que juega con un Smartphone y tiene cara de preocupado.
- Una niña con un equipo para bucear
- Unos niños riendo y mirando a un payaso en una obra/función
- Un niño con una raqueta de paddle en las manos
- Una familia visitando un museo
- Unos niños hablando con Santa Claus
- Una personas escuchando música con auriculares
- Un niño con un yeso en su brazo