Hacer una exposición oral implica hablar en clase frente a muchas personas. Esto, con frecuencia, genera temor, ansiedad o simplemente nervios en los niños, especialmente entre los 11 o 12 años.
Por eso, queremos contaros como hacer una buena exposición oral en clase en solo 10 pasos para evitar el pánico escénico que esto puede producir.
Beneficios de la exposición oral en clase
- Es una estrategia de aprendizaje. Permite a los niños autoconocerse en relación con la exposición, escuchar su propia voz y el modo en que ellos se expresan ante otros de manera oral.
- Fomenta la autoestima en los niños.
- Permite aprender en relación con la tolerancia a la frustración.
- Ayuda a que los pequeños planifiquen su exposición, afianzando funciones ejecutivas acordes a la edad de los niños.
- Favorece la autonomía de la búsqueda y del aprendizaje independiente.
- Fomenta el trabajo en equipo y la colaboración entre pares.
- Prepara a los niños para aprendizajes posteriores (en espacios avanzados de formación; secundario o terciario).
- Permite que los niños aprendan en profundidad el tema del que hablarán en la exposición. Esto se debe a que, cognitivamente, los niños (y también sucede con los adultos) aprenden algo realmente cuando tienen la capacidad de contarlo o expresarlo a otra persona.
Cómo hacer una buena exposición oral en clase -10 pasos para hacer una exposición en clase
Paso 1 – Preparación
Como podrás ver, los primeros pasos son muy poco evidentes. Es imprescindible que investigues sobre el tema que vas a abordar. Es importante que puedas responder a la pregunta ¿de qué quieres hablar? Y ¿A dónde quieres llegar?
Paso 2 – Elabora un escrito sobre el tema
Será necesario que elabores un primer boceto o guion del tema a abordar. Buscar información, hacer preguntas en lo que se refiere al tema y tener como meta el objetivo final siempre: hablar del tema elegido.
Paso 3 – Utiliza un vocabulario simple
Es importante que recuerdes que tienes que hablar y expresarte de un modo formal, pero no usando un vocabulario extraño. Es decir, solo en algunas ocasiones tendrás que recordar palabras difíciles (si el tema lo amerita). Caso contrario, exprésate con respeto pero de forma simple.
Paso 4 – No te extiendas más de lo necesario
No intentes ser más extenso de lo necesario. Si algo es sencillo, menciónalo, pero no des demasiadas vueltas al asunto.
Paso 5 – Explica aquello que sí requiera de explicación (por la complejidad del tema a abordar)
En estos casos, si es recomendable que expliques un aspecto complejo de una o de otra forma. Por ejemplo, si tienes que explicar sobre los cambios del agua, puedes usar láminas para esto, pero también podrías utilizar un pequeño soporte audiovisual si es posible. Explicar las cosas de dos formas diferentes no es extenderse en el tiempo. Es, a menudo, algo necesario.
Paso 6 – Mueve las manos
Es importante que señales, apuntes o uses tus manos para explicar tu exposición. Esto es especialmente de utilidad cuando usas soporte visual para la misma.
Paso 7 – Practica en voz alta
Si realizarás una exposición oral, lo mejor que puedes hacer es ensayar la misma. Recuerda haber elaborado en el paso 2 un guion o escrito.
A veces puede ser de utilidad que grabes tu propia voz y luego te escuche. Esto te permitirá corregir el tono de la voz y los tiempos que has usado para expresarte. También podrás reconocer cuando algo es dicho con temor y no con seguridad, a fin de corregir también esta percepción.
Paso 8 – Disfruta de lo que vas a decir
Intenta dejar el temor de lado y comienza a disfrutar de lo que vas a decir. Busca ejemplos que acerquen lo que debes exponer con cosas cotidianas o vivencias diarias. Esto permite recordar con mayor facilidad aquello que se ha dicho y, al mismo tiempo, nos acerca al conocimiento desde un lugar práctico y útil.
Paso 9 – Da espacio o tiempo para posibles preguntas
En este aspecto es importante que dejes al menos unos minutos por si alguien desea preguntar algo. Si no es así, puedes tú mismo escribir con anterioridad algunas preguntas y responderlas oralmente. Estas preguntas no deben haber sido respondidas en el trascurso de tu exposición.
Paso 10 – Agradece
Para finalizar es importante agradecer brevemente por el tiempo de atención. Esto dará un cierre formal que te servirá no solo en las exposiciones orales en clase, sino también en otras posteriores que puedas tener que realizar durante la adolescencia o adultez.
9 Recomendaciones previas para la exposición a la clase
Estas son algunas sugerencias que te servirán para perder el miedo escénico que puedes sentir:
- Respira profundamente. Esto es importante no hacer lo de manera forzada: simplemente permite que el aire ingrese en tus pulmones y luego salga de forma natural. Si puedes, cierra tus ojos durante este tiempo. Hazlo al menos 3 veces.
- Solo son tus compañeros. Es importante que, ante el temor, recuerdes que solo se trata de una exposición y que, quienes están delante de ti, son solamente tus compañeros de clase. Ellos te conocen y tú a ellos.
- Nada cambiará definitivamente. Con mucha frecuencia, ante una exposición oral en clase, solemos creer que aquello que sucederá tendrá grandes consecuencias (buenas o malas). La realidad es que nada sucede de forma definitiva. Es decir, en pocas ocasiones la exposición oral determinará algo trascendental como una calificación final o el pasar de año. Esto puede ocurrir recién en una formación de posgrado, así que no le des más importancia que la que tiene. Prepárate, pero que no te venza el miedo o la ansiedad.
- Da lo mejor de ti mismo. Si ante la situación, das lo mejor de ti, demuestras que has investigado y que tratas de explicar de la mejor forma posible el tema que debas explicar, tendrás la satisfacción de que habrás hecho lo mejor que pudiste. Recuerda que las exposiciones orales mejoran con la repetición, así que si es la primera, sin dudas, las siguientes serán mejores.
- Preséntate con ayuda visual. Los apoyos visuales (mapas, fotografías, láminas, cuadros, etc.) sirven para que puedas guiarte y realizar un recorrido sobre lo que estás narrando.
- No mires a los ojos. Si al comenzar la exposición sientes que todos te están mirando y eso te produce temor, entonces evita el contacto visual. Es mejor imaginar que estás mirando a alguien detrás del aula de clases (al final de la misma). Si es necesario, mira la pared, pero evita el contacto visual. Esto ayudará a que te enfoques en lo que tienes que exponer y no en las miradas de los otros.
- No menciones palabras que desconoces. Si, por ejemplo, tienes que nombrar una palabra desconocida porque es parte de la exposición, entonces indaga sobre el concepto. Puedes, incluso, colocar la definición de la misma de forma breve en una lámina.
- Si te sientes a gusto con la tecnología y es posible hacerlo, realiza una presentación con plataformas como PowerPoint o páginas de diseño gráfico virtuales como Prezi.
- A veces, un vídeo breve puede ayudar a comprender lo que quieres decir, pero recuerda que el vídeo no debe ser el centro de tu exposición.