Enseñar a un niño a relajarse: Los niños tienen una gran cantidad de energía, a veces parece inagotable, cuando toda esa energía está en marcha tienen dificultades para controlarla y bajar el nivel de activación. En algunos momentos puede ser muy complicado conseguir que los niños se relajen. No obstante enseñar a un niño a relajarse tiene muchos beneficios y les va a permitir desarrollar estrategias de autocontrol muy valiosas.
¿Qué es la relajación?
La relajación es la disminución de la tensión y con ella se alcanza un estado de reposo, tranquilidad y/o descanso físico y/o mental. La relajación nos conduce al descanso y a regular nuestro organismo después de la tensión recuperando su ritmo cardiaco, su metabolismo y ritmo respiratorio. Cuando una persona se relaja, el cuerpo y la mente entran en un estado de descanso, de calma y de plenitud.
Beneficios de la relajación en los niños
Los beneficios de la relajación son muchos para cualquier persona con independencia de su edad, pero en especial en los niños.
Enseñar a un niño a relajarse supone enseñarle a regular su nivel de activación en su propio beneficio. El niño que sabe relajarse controla su actividad y puede actuar desde la calma y la plenitud.
- La relajación en el niño le ayuda a disminuir el estrés físico y mental.
- Los niños que saben relajarse tienen más confianza en sí mismos.
- La relajación ayuda a mejorar la atención y la concentración y con ello mejora el aprendizaje y el rendimiento académico.
- Después de estados de activación, actividades intelectuales o físicas intensas, la relajación aporta calma, sosiego, tranquilidad y bienestar.
- La relajación ayuda al niño a canalizar sus energías.
- La relajación contribuye a la regulación del organismo y con ello disminuye la angustia, la ansiedad, los problemas del sueño, los tics, ataques de pánico, problemas relacionados con fobias, mejora la timidez y las relaciones sociales.
- La relajación contribuye a favorecer el bienestar global del niño.
Métodos para ayudar a niño a relajarse
La relajación tiene importantes beneficios en los niños, por eso es muy importante enseñar al niño a relajarse. Cuando enseñamos métodos para relajarse en una edad temprana les ayudamos a que los generalicen para etapas posteriores. Los adultos podemos y debemos ayudar al niño a relajarse. Existen para ello diferentes métodos de relajación que podemos emplear con los niños.
- La respiración. La respiración es algo natural, pero que podemos de algún modo dirigir y controlar constantemente. La respiración varía según nuestro estado de activación o relajación. Enseñar a los niños a respirar profunda y lentamente, les ayudará a relajarse.
- La relajación muscular progresiva. Este método consiste en hacer un repaso del cuerpo, pasando por cada una de las partes del cuerpo relajando cada una de ellas.
- Los masajes. Hacer masajes al niño le ayuda a tomar conciencia de su cuerpo y a bajar poco a poco su nivel de activación.
- Colorear mándalas. Colorear es un método de relajación infalible, el niño se centra en el color y en la actividad que está haciendo, de este modo consigue parar la mente y el cuerpo.
- Meditación para niños. La meditación también puede ser utilizada para ayudar a los niños a relajarse, existen diferentes técnicas y adaptaciones para niños que nos pueden ser de gran ayuda.
© 2017 Enseñar a un niño a relajarse Celia Rodríguez Ruiz para el Portal Educapeques
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