Educar a nuestros niños y niñas puede ser causa de estrés y resultar agotador. Son muchas las preocupaciones diarias, y siempre queremos para los más pequeños. Atender a sus necesidades, responder a nuestras obligaciones, y atender a nuestras propias necesidades puede convertirse en un reto complicado, que genera mucho estrés.
Educar sin estrés es posible. No solo es posible, es la mejor manera de hacerlo.
La importancia de educar sin estrés
El estrés es una respuesta de nuestro organismo ante situaciones que nos exigen estar al 100% y ejecutar rápidamente una acción. La respuesta de estrés es activación que nos hace posible responder ante determinados peligros o situaciones excesivas.
El estrés puede ser útil en una situación concreta y puntual. Pero cuando estas situaciones se generalizan y el estrés deja de ser algo puntual para ser la forma normal de responder, tiene graves consecuencias para nuestra salud, física, psíquica, emocional, social, etc.
El estrés es un gran enemigo del bienestar, es por ello que educar sin estrés es una necesidad para nuestra salud y para mejorar la educación de nuestros niños y niñas.
Aunque puede parecer muy complicado, modificando pequeños hábitos podemos educar sin estrés y mejorar nuestro día a día.
Beneficios de una educación sin estrés
Los beneficios de una educación sin estrés son indiscutibles, veamos algunos de ellos.
- Educar sin estrés contribuye a mejorar la calidad de la educación.
- Si educamos sin estrés, estamos mejorando la calidad de las relaciones y de la interacción familiar.
- Al educar sin estrés mejoramos nuestro bienestar y el bienestar del niño.
- Educar sin estrés nos permite disfrutar de la familia, estrechar y enriquecer los lazos afectivos.
- Toda nuestra salud mejora si nos libramos del estrés.
- Nuestro modo de actuar se generaliza a otros ámbitos, es un primer paso para una vida sin estrés.
¿Cuáles son las causas de los altos niveles de estrés en la educación?
La sociedad moderna, hace nuestro día a día complicado. Son muchas las exigencias diarias y a todo esto se une la crianza de los niños y niñas. A la hora de criar y educar a nuestros pequeños queremos lo mejor para ellos, estamos acostumbrados a una sociedad de lo mejor, a querer siempre lo mejor.
Sin embargo, no siempre es fácil saber que es lo mejor para nuestros hijos e hijas, ¿Qué es lo mejor para ellos? Estamos también acostumbrados a cuantificar, y ¿cómo cuantificamos el bienestar de nuestros niños y niñas? A menudo nos preocupamos tanto por su bienestar futuro que olvidamos su bienestar actual.
Los niños y niñas no necesitan que seamos perfectos, pero sí necesitan que les prestemos atención y les demos cariño.
Pautas para educar sin estrés.
- No te centres tanto en las exigencias propias y las del niño/a. Presta la atención necesaria a las mismas, pero nunca de más.
- Aprende a gestionar tu tiempo y a organizar tus tareas. En muchas ocasiones una falta de organización es la causa del estrés
- Trata de relajarte, nuestros niños y niñas no tienen que ser perfectos, ni los mejores en todo, solo tienen que ser felices.
- Educa con tu ejemplo. Si nosotros estamos estresados, es más que probable que contagiemos nuestro nivel de activación a nuestros hijos e hijas y entremos en un bucle del que es complicado librarnos.
- Procura llevar un estilo de vida relajado y saludable.
- Dedica un tiempo para ti misma/o. Es bueno tener un tiempo para uno mismo, que nos permita desconectar y centrarnos en nosotros mismos. Puedes dedicarlo a un hobbies, vida social, etc.
- Aprende técnicas de relajación.
- Pide ayuda a tus familiares si así lo necesitas.
Celia Rodríguez Ruiz
Psicóloga y Pedagoga
@Celia_RodrigRu
Más artículos que te pueden interesar:
- El sol y la luna cuento.
- El duende del arcoiris.
- 4 etapas de piaget.
- Los colores en ingles y su pronunciacion.
- Ejercicios de matematica para segundo grado.
- Rapidez del sonido.