El desarrollo de los niños pequeños

desarrollo de los niños

El desarrollo de los niños es una aventura que ningún padre se quiere perder. Cuando tenemos un hijo éste se vuelve el centro de nuestro universo y no queremos nada más allá de su beneficio. Observar crecer a nuestros hijos es una experiencia única. En este artículo te adentramos en una de las mayores maravillas de la vida. ¿Quieres saberlo todo?

Los niños crecen muy deprisa. Tan pronto como has querido darte cuenta estás ante un bebé que se ha hecho enorme y pronto tomará incluso sus propias decisiones. El periodo que va de los tres a los seis años es decisivo en lo que seguirá pasando después por su cuerpo así que debemos estar muy atentos a las necesidades que tiene el pequeño.

Para que la relación con nuestros hijos sea positiva y sepamos cómo reaccionar a todo lo que nos viene es importante que comprendamos las necesidades del pequeño y cuáles son sus motivaciones porque solo así lograremos llegar hasta lo más profundo de su mente. ¿Te gustaría conocer algunos detalles sobre su desarrollo?

 

¿Cómo es el desarrollo de los niños pequeños?

Existen determinadas fases que determinarán el desarrollo de nuestro hijo. Es importante que estas etapas también queden diferenciadas por el apartado físico y psicológico. Las primeras son muy evidentes porque saltan a la vista pero igualmente debemos tener muy en cuenta aquellas que están en su memoria y en la capacidad de relacionarse con el otro. A continuación, te dejamos con los apartados:

Desarrollo de 1 a 2 años

En esta primera etapa del desarrollo tu hijo es completamente virgen. El psicomotor grueso hace que el pequeño pueda tener sus primeros pasos de movilidad y comience a tener curiosidad por los objetos. Manipula los artículos grandes y gatean hasta caminar de puntillas y poder andar por sí mismos sin la ayuda de nadie.

Su cerebro se va formando y, a través de la vista, los oídos o el tacto comienza a querer comentar con gestos lo primero que se le pasa por la cabeza o la sensación que le transmite aquello que ahora mismo tiene delante. Esta etapa es perfecta para descubrir a tu hijo y disfrutar con él de algo que nunca más va a ocurrir.

Desarrollo de 3 a 6 años

El desarrollo de los niños de 3 a 6 años es uno de los más importantes. El movimiento físico a pasado a ser el protagonista de nuestro día a día. El pequeño necesita actividad y se entretiene jugando o desplazándose la mayor parte del tiempo. Son una bomba a punto de estallar y será el periodo de mayor adrenalina. Después de descubrir un poco el mundo, el niño quiere formar parte activa de él y así es como lo manifiesta.

Uno de los hitos con mayor peso es estar en la escuela. El niño ya no es un individuo solo sino que se relaciona con otras personas de su edad y sabe que hay más gente como él. Internamente actúa de manera mucho más reflexiva y ello le ayudará a tomar buenas decisiones en un momento futuro.

El desarrollo cognitivo que ocurre en este periodo supone una buena cantidad de cambios para el niño. Atentos a la apariencia cuenta con un razonamiento estático y comienzan a formular sus propias conclusiones. Estamos ante una de las fases más importantes de nuestro hijo y no debemos perder detalle alguno sobre ella.

Desarrollo a partir de los seis años

Cubiertos los periodos anteriores, a partir de los seis años los niños manifiestan una serie de cambios apasionantes. Ya están en completo contacto con el mundo, saben hablar y manifiestan sus emociones. Para la mayoría de los padres es la edad en la que empiezan a disfrutar verdaderamente de su hijo.

Los acontecimientos que te esperan los recordarás toda la vida. Desde la caída de su primer diente de leche hasta aprender bien a montar en bicicleta pasando por sus primeras actividades extra escolares donde el pequeño, puede desarrollar una habilidad que tenía oculta y que ahora podrá potenciar.

Las revisiones médicas son fundamentales en este periodo. Es necesario que se conozca la salud del pequeño para que todo esté en orden y más tarde no haya complicaciones con las que no podamos lidiar. Su atención es mucho más fuerte y experimentan los primeros trazos de la memoria algo que le ayudará a ordenar sus recuerdos y lo mantendrán vivo para el resto de sus días.

 

¿Cómo puedo ayudar al desarrollo positivo de mi hijo?

Independientemente de la etapa en la que se encuentre el niño, los padres podemos potenciar el desarrollo positivo de nuestro hijo gracias a una serie de pautas. Los niños pequeños son curiosos y a nivel mental debemos hacer todo lo posible por despertar su creatividad y darles una nueva visión de las cosas.

Apuntar al pequeño a talleres donde desarrolle todo su potencial puede ser una buena idea para que poco a poco, conozca otra faceta de sí mismo. A partir de los seis años hay madres que llevan a sus hijos a hacer deporte, danza o lo adentran en la pintura. Es importante que valores cuáles son sus inquietudes y que, en base a ellas, busques una actividad que le pueda ayudar a desarrollarse.

Jugar con nuestro hijo desde que es muy pequeño también puede ser una forma de conectar con el mundo. Comprar una pelota o llevarlo al parque a pasear desde muy pequeño hace que el niño tenga interés por la actividad física y eso, ahora que hay una afluencia tremenda con las nuevas tecnologías resulta muy positivo para su salud.

El desarrollo de un niño es la experiencia más impactante que pueda tener un padre. Disfrutar viendo cómo tu pequeño se va haciendo mayor y toma sus propias decisiones es algo que no está pagado ni con todo le dinero del mundo. Si duda un hijo te cambia la vida para siempre. ¡No dejes de disfrutar de todo lo que él puede ofrecerte!

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