Los cuentos, las historias e incluso nuestras anécdotas personales son unos excelentes aliados para trabajar con las diferentes emociones de los niños.
Desde hace cientos de años que los adultos usamos estos excelentes recursos para acercarnos un poquito más al corazón de nuestros hijos y sentirnos por un momento como niños, compartiendo junto a ellos de esos momentos mágicos que proporcionan las buenas historias, muchas de ellas trasmitidas, de generación en generación.
A través de los cuentos: podemos abordar temas difíciles, los niños pueden expresar libremente su opinión, pueden liberar tensiones por medio del llanto o la risa y puede ayudarles a atravesar cambios o momentos de la vida complicados porque “les pasa a otros” a los personajes del cuento, no a ellos.
Pero quizás alguna vez te ha pasado que tu hijo se encuentra atravesando una etapa o estado emocional y te gustaría abordarlo con él, pero no tienes un libro a mano o el que tienes no encaja del todo con el mensaje que quieres trasmitir o simplemente tu hijo no se identifica con el personaje de la la historia.
Si como adulto cuentas con algo de imaginación y te gustaría crear tus propios cuentos para luego poder contárselo a los niños y así poder personalizar la historia, hoy revisaremos cuáles son los ingredientes principales para poder crear nuestros propios cuentos con inteligencia emocional.
La cantidad, condimentos y toque personal, lo pone cada uno…
¿Qué ingredientes básicos se necesitan para crear nuestro propio cuento?
Basado en algunas pautas que Clara Peñalver nos habla en su libro “Cuentos para educar la inteligencia emocional” sería primero responder a la pregunta de ¿para qué? es decir, plantearse unos objetivos y luego trabajaríamos en el ¿Cómo? que sería el desarrollo de la historia. Uno depende del otro para que el cuento fluya y sea abordado desde la inteligencia emocional.
Objetivos:
- Identificar la situación que quisiéramos trabajar con nuestro hijo. Por ejemplo: Notamos que últimamente el niño está muy agresivo, se encuentra triste o no quiere ir al dentista..
- Valorar cuál es la situación actual (punto de partida) y el estado deseado (a donde quiero llegar). En el ejemplo del niño agresivo el punto de partida es que pega a sus compañeros cuando se enfada y el estado ideal sería que aprendiera a reconocer y gestionar mejor su ira.
- Transformar la realidad actual del niño en algo que sea atractivo para él. Aquí entraría de lleno las metáforas, la imaginación y la capacidad del niño para identificarse con la historia, es decir, “hacerla suya”

Desarrollo de la historia:
En ella deben estar incluidos los siguientes elementos:
- Personajes: El personaje principal debe parecerse al niño/niña a quien va dirigido el cuento, puede ser un personaje de ficción o un animal, pero debe tener características físicas y/o de personalidad que el niño pueda sentirse identificado. Lo ideal es crear, como mínimo, un personaje de apoyo que equilibre al principal y que sea el catalizador del cambio.
- Entorno: Los escenarios elegidos deben de parecerle atractivos al pequeño. Si al niño le gustan los animales puede desarrollarse en un bosque, si le gustan la magia, en una casa encantada, etc..
- Trama: En ella se establecen los principales puntos de la historia. Normalmente se aborda un problema o situación incómoda que el propio protagonista tiene que resolver con ayuda de otros personajes para finalmente terminar resolviendo el problema.
- Desenlace: El protagonista después de haber pasado por momentos de tensión, termina resolviendo la situación. Sería el equivalente a conseguir el estado deseado. Es importante, sobre todo si el niño es pequeño que la historia termine con un final feliz.
Una vez que termine la historia, podemos dejar un momento de reflexión y preguntarle si le gustó la historia o si tiene algo más que agregar. Si logró identificarse con el personaje, seguro que saldrán muchas cosas a la luz y podremos abordar con más profundidad sus emociones y/o lo que le está inquietando.
Seguramente con más práctica y tomando en cuenta estos elementos podrás inventar historias nuevas “al vuelo” mientras le acuestas o vas conduciendo.
¿Te animas a crear tus propios cuentos con estos elementos básicos?
Muy seguramente tus hijos te lo agradecerán
2016 © Copyright Educapeques
Más artículos que te pueden interesar:
- Propiedad asociativa de la multiplicacion.
- Comprension lectora para niños.
- Que son los sustantivos para niños.
- Estegosaurio.
- Cuento del ratoncito perez.
- 5+19×2 Sin parentesis.
ME ENCANTA CREAR CUENTOS