Campamentos de idiomas. Mucho más que aprender un idioma

campamentos de idiomas
El aprendizaje de idiomas ya es uno de los pilares básicos en la enseñanza y en la formación de los niños y jóvenes. Ya nadie pone en duda que dominar uno o dos idiomas además del propio es un requisito imprescindible para manejarse en el mundo laboral y social actual y de los próximos años.

La enseñanza reglada aporta gramática, vocabulario, práctica… pero no es la manera más efectiva de aprender un idioma y, desde luego, no es suficiente para alcanzar la competencia completa en el mismo. Y cuando decimos «un idioma», todos estamos pensando en el idioma universal de nuestros días: el inglés. Pero también hay que considerar el alemán o el francés como idiomas complementarios y de gran valor para los más pequeños.

Inmersión en el país, la mejor manera

Los campamentos de idiomas son sin duda la manera más directa y útil para adquirir de manera rápida y profunda las destrezas de un idioma. Estar en el lugar donde se habla esa lengua ayuda a una integración rápida, a una práctica continua de la misma, y a que el proceso se lleve a cabo de manera natural. Los conocimientos que se adquieren con la práctica diaria se absorben de manera sencilla, y arraigan con mucha mayor eficacia en el niño, que ya de por sí tiene facilidad para adaptarse a entornos distintos al suyo y aprender nuevas cosas.

Unas vacaciones inolvidables

El secreto de los campamentos de verano destinados a aprender una lengua extranjera es que esta se adquiere mientras se están realizando todo tipo de actividades que no necesariamente están relacionadas con el ámbito de la educación. Salir a visitar una ciudad, convivir con los habitantes de la misma, practicar deporte y ejercicio al aire libre… son muchas las ocasiones de interactuar y poner a prueba los conocimientos, al mismo tiempo que se aprenden los giros lingüísticos, el vocabulario y todo lo relacionado con la lengua. Asociar la diversión, el ocio y el juego al aprendizaje de un idioma es la mejor manera de hacer que los niños, jóvenes y adolescentes perciban que adquirir ese idioma es algo divertido, y que les beneficia tanto en su presente como en su futuro.

Actividades para todas las edades

Desde los ocho años se puede disfrutar de estos campamentos de idiomas, aprovechando las ventajas que ofrecen en todas las edades. Cada grupo de edad tiene unas actividades determinadas adaptadas a ellos, y cuenta con monitores que acompañan en todo momento a los menores para que velen por el buen funcionamiento de las mismas. De esta manera, se fomenta el compañerismo, el ambiente internacional, y todos tienen la oportunidad de practicar el idioma escogido: inglés, francés o alemán. Tanto para consolidar y ampliar los conocimientos adquiridos durante el curso escolar, como para realizar la primera toma de contacto en una nueva lengua, se trata de convertir el aprendizaje en una experiencia única, que pervivirá en la memoria de los alumnos.

El periodo de vacaciones es perfecto para aprovechar el tiempo, combinando el aprendizaje con la práctica de idiomas, lo que hará que al alumno se le abran nuevos horizontes, conozca gente interesante y se lo pase bien.

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