Aprendizaje latente en niños: la clave para un desarrollo cognitivo óptimo

aprendizaje latente

¿Sabías que los niños pueden aprender muchas cosas sin darse cuenta, solo con observar su entorno? Esto es lo que se conoce como aprendizaje latente, un proceso que tiene grandes beneficios para el desarrollo cognitivo de los niños.

En este artículo te vamos a dar algunos consejos y ejercicios para estimular el aprendizaje latente en los niños, tanto en casa como en el aula. También te vamos a mostrar algunos recursos educativos que facilitan este tipo de aprendizaje. Si quieres saber más sobre este tema tan interesante y útil para la educación de tus hijos o alumnos, sigue leyendo.


¿Qué es el aprendizaje latente?

El aprendizaje latente es un tipo de aprendizaje que se produce de forma inconsciente, sin que el sujeto tenga la intención de aprender ni reciba ningún tipo de refuerzo o motivación externa. Es decir, que el sujeto adquiere conocimientos solo por estar expuesto a determinados estímulos o situaciones que le proporcionan información útil para su adaptación al entorno.

Este tipo de aprendizaje no se manifiesta de forma inmediata, sino que permanece latente hasta que el sujeto necesita aplicar esa información que ha ido asimilando. Así, el aprendizaje latente se convierte en un recurso muy útil para resolver problemas y enfrentarse a nuevos desafíos.

Para entender mejor qué es el aprendizaje latente, vamos a ver su definición, sus diferencias con el aprendizaje observacional y la teoría que lo explica.

Definición de aprendizaje latente

El concepto de aprendizaje latente fue acuñado por el psicólogo estadounidense Edward C. Tolman en 1930. Tolman definió el aprendizaje latente como “un tipo de aprendizaje que no se evidencia en un cambio inmediato de la conducta, sino que permanece oculto hasta que se presenta una situación apropiada para su expresión”.

Tolman demostró este tipo de aprendizaje con experimentos con ratas, a las que sometió a diferentes condiciones en un laberinto. Algunas ratas recibían comida como recompensa al llegar al final del laberinto, otras no recibían nada y otras recibían comida solo después de varios días. Tolman observó que las ratas que no recibían comida al principio aprendían el recorrido del laberinto igual que las que sí la recibían, pero no lo mostraban hasta que empezaban a recibir la recompensa.

Esto demostraba que las ratas habían adquirido un mapa cognitivo del laberinto, es decir, una representación mental del espacio y sus elementos, sin necesidad de reforzamiento. Tolman llamó a esto “aprendizaje latente”, ya que solo se hacía evidente cuando las ratas tenían una motivación para mostrarlo.

Diferencias entre aprendizaje latente y aprendizaje observacional

El aprendizaje latente se suele confundir con el aprendizaje observacional, ya que ambos implican la adquisición de conocimientos por medio de la observación. Sin embargo, hay algunas diferencias importantes entre estos dos tipos de aprendizaje.

  • ➡️ El aprendizaje observacional es un tipo de aprendizaje social, en el que el sujeto imita o modela la conducta de otro sujeto (modelo) al ver las consecuencias que tiene para él. Es decir, que el sujeto tiene la intención de aprender y se basa en los refuerzos o castigos que recibe el modelo. Por ejemplo, un niño puede aprender a lavarse los dientes al ver que sus padres lo hacen y les felicitan por ello.
  • ➡️ El aprendizaje latente, en cambio, es un tipo de aprendizaje cognitivo, en el que el sujeto no imita ni modela la conducta de nadie, sino que extrae información del entorno por sí mismo. Es decir, que el sujeto no tiene la intención de aprender ni se basa en los refuerzos o castigos externos. Por ejemplo, un niño puede aprender el nombre de las calles al ir en el coche con sus padres sin que ellos le digan nada.

Teoría del aprendizaje latente de Tolman

Edward C. Tolman, Teoría del aprendizaje latente de Tolman
Edward C. Tolman

La teoría del aprendizaje latente de Tolman se enmarca dentro del conductismo cognitivo, una corriente psicológica que combina los principios del conductismo (el estudio de la conducta observable) con los del cognitivismo (el estudio de los procesos mentales).

Tolman criticaba el conductismo clásico de Watson y Skinner, que reducía el aprendizaje a una simple asociación entre estímulos y respuestas. Tolman sostenía que el aprendizaje era algo más complejo y que implicaba procesos cognitivos como la percepción, la memoria y el razonamiento.

Según Tolman, el aprendizaje latente se basa en la formación de mapas cognitivos, es decir, representaciones mentales del espacio y sus elementos. Estos mapas cognitivos permiten al sujeto orientarse y navegar por el entorno sin necesidad de ensayo y error. Tolman afirmaba que los mapas cognitivos se forman por medio de la observación y la experiencia directa con el entorno.

Tolman también introdujo el concepto de expectativa, es decir, la anticipación mental de las consecuencias de una conducta. Según Tolman, la expectativa es lo que motiva al sujeto a mostrar o no lo que ha aprendido. Así, el sujeto solo mostrará su este aprendizaje cuando tenga una expectativa positiva (recompensa) o negativa (castigo) sobre su conducta.


¿Cómo se produce el aprendizaje latente en niños?

El aprendizaje latente en niños se produce de forma natural y espontánea, sin que ellos se den cuenta ni lo busquen. Los niños están constantemente expuestos a información que les llega a través de sus sentidos y que almacenan en su memoria. Esta información puede ser sobre el espacio, el tiempo, las personas, los objetos, las acciones, las palabras, etc.

Los niños no solo reciben información, sino que también la procesan y la organizan en su mente. Así, van creando esquemas o mapas cognitivos que les ayudan a comprender el mundo y a orientarse en él. Estos esquemas o mapas cognitivos son flexibles y se van modificando y ampliando con nuevas experiencias.

El aprendizaje latente en niños no se manifiesta hasta que ellos tienen la necesidad o la oportunidad de utilizar la información que han aprendido. Entonces, el aprendizaje se activa y se convierte en un aprendizaje explícito o manifiesto. Por ejemplo, un niño que ha escuchado una canción en otro idioma puede sorprendernos cantándola cuando la vuelve a escuchar.

Para entender mejor cómo se produce el aprendizaje latente en niños, vamos a ver qué factores influyen en él, algunos ejemplos de situaciones en las que se da y la relación que tiene con el mapa cognitivo.

Factores que influyen en el aprendizaje latente

El aprendizaje latente en niños depende de varios factores, tanto internos como externos. Algunos de estos factores son:

  • 1️⃣️ La edad del niño. El aprendizaje se da desde el nacimiento hasta la adolescencia, pero es más frecuente y eficaz en las primeras etapas del desarrollo, cuando el cerebro está más receptivo y plástico.
  • 2️⃣️ La atención del niño. Requiere que el niño preste atención a los estímulos o situaciones que le rodean, aunque sea de forma pasiva o involuntaria. Cuanto más atención preste el niño, más información podrá captar y retener.
  • 3️⃣️ La repetición de los estímulos o situaciones. Se facilita cuando el niño está expuesto varias veces a los mismos estímulos o situaciones, ya que así se refuerza la huella mnémica y se consolida el aprendizaje.
  • 4️⃣️ La significatividad de los estímulos o situaciones. Se favorece cuando el niño encuentra algún sentido o utilidad a los estímulos o situaciones que observa, ya que así se activa su interés y su motivación intrínseca.
  • 5️⃣️ El contexto en el que se produce el aprendizaje. Se potencia cuando el niño está en un ambiente rico en estímulos, variado, lúdico y seguro, ya que así se estimula su curiosidad y su exploración.

Ejemplos de aprendizaje latente en niños

El aprendizaje latente en niños se puede dar en muchos ámbitos y contextos diferentes. Algunos ejemplos son:

  • El aprendizaje de los nombres propios. Los niños pueden aprender los nombres de sus familiares, amigos, profesores, etc., solo con escucharlos cuando hablan con ellos o con otras personas.
  • El aprendizaje de los colores. Los niños pueden aprender los nombres de los colores solo con verlos en objetos, dibujos, libros, etc., sin que nadie se los enseñe explícitamente.
  • El aprendizaje de las formas geométricas. Los niños pueden aprender los nombres de las formas geométricas solo con verlas en juguetes, puzles, construcciones, etc., sin que nadie se los diga.
  • El aprendizaje de los números. Los niños pueden aprender los nombres de los números solo con verlos en relojes, calendarios, teléfonos, etc., sin que nadie se los cuente.
  • El aprendizaje de las letras. Los niños pueden aprender los nombres de las letras solo con verlas en carteles, libros, revistas, etc., sin que nadie se los lea.
  • El aprendizaje de los idiomas. Los niños pueden aprender palabras o frases en otros idiomas solo con escucharlos en canciones, películas, series, etc., sin que nadie se los traduzca.
  • El aprendizaje de las normas sociales. Los niños pueden aprender las normas de cortesía, respeto, convivencia, etc., solo con observar cómo se comportan las personas a su alrededor.

beneficios tiene el aprendizaje latente


¿Qué beneficios tiene el aprendizaje latente para el desarrollo cognitivo de los niños?

El aprendizaje latente tiene múltiples ventajas para el funcionamiento cognitivo de los niños, entre las que se pueden destacar las siguientes:

  • Mejora la memoria y la atención: Ayuda a los niños a captar y retener información relevante del entorno, sin distracciones ni interferencias. El aprendizaje latente se basa en la memoria implícita, que es la que almacena información sin que el sujeto sea consciente de ello.

El aprendizaje latente también mejora la atención selectiva, que es la capacidad de enfocarse en un estímulo o situación y filtrar los demás. El niño presta atención a lo que le interesa o le resulta significativo, sin que nadie se lo indique. Así, el niño desarrolla su capacidad de concentración y su interés por el aprendizaje.

  • Fomenta la creatividad y la curiosidad: Les estimula a explorar y a descubrir cosas nuevas por sí mismos, sin seguir unas pautas o unas normas preestablecidas. El aprendizaje latente se basa en el pensamiento divergente, que es el que permite generar ideas originales y diferentes. 

El aprendizaje latente también fomenta la curiosidad epistémica, que es el deseo de saber y de aprender. El niño se plantea preguntas o hipótesis sobre lo que observa o experimenta, sin que nadie se las sugiera. Así, el niño desarrolla su capacidad de razonamiento y su espíritu crítico.

  • Potencia la autoconfianza y la autonomía: El aprendizaje latente potencia la autoconfianza y la autonomía de los niños, ya que les hace sentirse capaces de aprender y de resolver problemas por sí mismos, sin depender de la ayuda o la aprobación de los demás. Se basa en la motivación intrínseca, que es la que surge del propio interés o placer por hacer algo. 

El aprendizaje latente también potencia la autoeficacia, que es la creencia en las propias capacidades para lograr un objetivo. El niño se enfrenta a retos o desafíos acordes a su nivel de desarrollo, sin que nadie le imponga unos objetivos o unas expectativas. Así, el niño desarrolla su capacidad de iniciativa y su sentido de responsabilidad.

  • Facilita la transferencia y la generalización del aprendizaje: Permite al niño aplicar lo que ha aprendido en un contexto a otros contextos diferentes o similares. El aprendizaje latente se basa en el aprendizaje significativo, que es el que se relaciona con los conocimientos previos del sujeto. 

El aprendizaje latente también facilita el razonamiento analógico, que es el que permite establecer semejanzas entre situaciones o conceptos distintos. El niño reconoce patrones o principios comunes en lo que observa o experimenta, sin que nadie se los explique. Así, el niño desarrolla su capacidad de abstracción y su comprensión del mundo.

  • Mejora el rendimiento académico y la actitud hacia el aprendizaje: Les permite adquirir conocimientos y habilidades útiles para su formación escolar y personal. El aprendizaje latente se relaciona con las inteligencias múltiples, que son las distintas formas de procesar y expresar la información.

El aprendizaje latente también mejora la metacognición, que es la capacidad de reflexionar sobre el propio proceso de aprendizaje. El niño evalúa sus fortalezas y debilidades como aprendiz, sin que nadie le juzgue o le etiquete. Así, el niño desarrolla su capacidad de autocontrol y su autoestima.


¿Cómo fomentar el aprendizaje latente en niños?

El aprendizaje latente en niños se puede fomentar de forma sencilla y divertida, tanto en casa como en el aula. Lo importante es crear un ambiente propicio para que los niños puedan observar, explorar y descubrir cosas nuevas por sí mismos, sin presiones ni imposiciones. Este aprendizaje se basa en el interés y la motivación intrínseca de los niños, por lo que no hace falta recurrir a recompensas o castigos externos.

Para fomentar el aprendizaje latente en niños, se pueden seguir algunos consejos, realizar algunos ejercicios y utilizar algunos recursos educativos que faciliten este tipo de aprendizaje. A continuación te los presentamos.

Consejos para estimular el aprendizaje latente

Algunos consejos para estimular el aprendizaje latente en niños son:

  • 💡 Ofrecer a los niños un entorno rico en estímulos variados y adecuados a su edad y nivel de desarrollo. Por ejemplo, se pueden usar objetos, juguetes, libros, imágenes, sonidos, etc., que capten su atención y les inviten a explorar.
  • 💡 Dejar a los niños tiempo y espacio para que puedan observar y experimentar con los estímulos o situaciones que les rodean, sin interrumpirlos ni dirigirlos. Por ejemplo, se puede dejar que los niños jueguen libremente con los materiales que elijan, sin decirles qué hacer ni cómo hacerlo.
  • 💡 Respetar el ritmo y el estilo de aprendizaje de cada niño, sin forzarlos ni compararlos con otros. Por ejemplo, se puede aceptar que algunos niños aprendan más rápido o más lento que otros, o que prefieran aprender de forma visual, auditiva o kinestésica.
  • 💡 Fomentar la curiosidad y la creatividad de los niños, animándolos a hacer preguntas, a buscar respuestas, a probar cosas nuevas, a inventar soluciones, etc. Por ejemplo, se puede estimular que los niños se pregunten el porqué de las cosas, que busquen información en diferentes fuentes, que experimenten con diferentes materiales, que creen sus propias historias, etc.
  • 💡 Reforzar la autoconfianza y la autonomía de los niños, valorando sus logros y sus esfuerzos, sin criticar sus errores ni sus dificultades. Por ejemplo, se puede elogiar lo que los niños han aprendido o han hecho bien, sin enfocarse en lo que les falta o les sale mal.

Ejercicios para potenciar el aprendizaje latente

Algunos ejercicios para potenciar el aprendizaje latente en niños son:

  • 🚀 El juego del veo veo. Este juego consiste en elegir un objeto o una persona que esté a la vista y dar pistas sobre él o ella para que los demás lo adivinen. Por ejemplo: “Veo veo algo que empieza por M y tiene cuatro patas”. Este juego ayuda a los niños a desarrollar su atención, su memoria y su vocabulario.
  • 🚀 El juego del memory. Este juego consiste en colocar varias tarjetas boca abajo sobre una mesa y levantar dos cada vez para ver si coinciden. Si coinciden, se quedan con ellas; si no coinciden, las vuelven a poner boca abajo. El objetivo es quedarse con todas las tarjetas. Este juego ayuda a los niños a mejorar su memoria visual y su concentración.
  • 🚀 El juego del laberinto. Este juego consiste en dibujar o construir un laberinto con diferentes caminos y salidas y hacer que los niños lo recorran hasta encontrar la salida correcta. Se puede hacer más difícil añadiendo obstáculos o trampas. Este juego ayuda a los niños a mejorar su orientación espacial y su resolución de problemas.
  • 🚀 El juego del teléfono escacharrado. Este juego consiste en formar un círculo con varios niños y susurrar una palabra o una frase al oído del que está al lado. Cada niño debe repetir lo que ha escuchado al siguiente, sin cambiar nada ni decirlo en voz alta. El último niño debe decir lo que ha escuchado en voz alta y compararlo con lo que dijo el primero. Este juego ayuda a los niños a mejorar su comprensión auditiva y su expresión oral.
  • 🚀 El juego del pictionary. Este juego consiste en dividir a los niños en dos equipos y hacer que uno de ellos dibuje una palabra o una frase en una pizarra o un papel sin hablar ni escribir nada. El otro equipo debe adivinar lo que está dibujando antes de que se acabe el tiempo. Se puede hacer más difícil usando palabras o frases más largas o abstractas. Este juego ayuda a los niños a mejorar su expresión gráfica y su vocabulario.

Recursos educativos

Algunos recursos educativos para facilitar el aprendizaje latente en niños son:

  • 📚 Los cuentos. Los cuentos son una forma excelente de transmitir conocimientos y valores de forma amena y divertida. Los cuentos estimulan la imaginación, la empatía y la creatividad de los niños, al mismo tiempo que les enseñan sobre el mundo y sobre sí mismos. Se pueden usar cuentos clásicos o modernos, adaptados a la edad y al interés de los niños.
  • 📚 Las canciones. Las canciones son una forma eficaz de aprender idiomas, números, letras, colores, formas, animales, etc., de forma lúdica y musical. Las canciones favorecen la memoria auditiva, la pronunciación y la entonación de los niños, al mismo tiempo que les divierten y les relajan. Se pueden usar canciones infantiles o populares, en español o en otros idiomas.
  • 📚 Los juegos educativos. Los juegos educativos son una forma entretenida de aprender matemáticas, lengua, ciencias, geografía, historia, etc., de forma interactiva y dinámica. Los juegos educativos potencian el razonamiento lógico-matemático, la comprensión lectora, el conocimiento del medio y la cultura general de los niños, al mismo tiempo que les motivan y les retan. Se pueden usar juegos de mesa o digitales, individuales o colectivos.

conclusiones y preguntas frecuentes


Conclusión

El aprendizaje latente es un tipo de aprendizaje que se produce de forma inconsciente y espontánea, sin que los niños tengan la intención de aprender ni reciban ningún tipo de refuerzo o motivación externa. Los niños aprenden muchas cosas solo con estar expuestos a determinados estímulos o situaciones que les proporcionan información útil para su adaptación al entorno. Este tipo de aprendizaje tiene numerosas ventajas para el desarrollo cognitivo de los niños, ya que potencia su memoria, su atención, su creatividad, su curiosidad, su autoconfianza y su autonomía. Además, favorece la transferencia y la generalización del aprendizaje, mejora el rendimiento académico y la actitud hacia el aprendizaje.

Para fomentar el aprendizaje latente en niños, es esencial crear un ambiente favorable para que los niños puedan observar, explorar y descubrir cosas nuevas por sí mismos, sin coacciones ni imposiciones. Así, se estimula su interés y su motivación intrínseca por aprender.

El aprendizaje latente es una forma de aprender que respeta el ritmo y el estilo de cada niño, que reconoce sus logros y sus esfuerzos, que desarrolla sus capacidades y sus habilidades.

 Esperamos que este artículo te haya gustado y te haya servido para saber más sobre el aprendizaje latente en niños. Si tienes alguna pregunta o comentario sobre este tema, puedes dejarlo abajo y te contestaremos lo antes posible. También puedes suscribirte a nuestro blog para recibir más artículos como este y compartirlos en tus redes sociales con tus amigos y familiares. ¡Muchas gracias por leernos! 😊 

El aprendizaje latente es una forma de aprender de forma inconsciente y espontánea, solo con observar y experimentar con el entorno. En este artículo te explicamos qué es, cómo se produce y cómo puedes estimularlo en los niños.… Clic para tuitear

© 2023 ▷ Educapeques ➡➤ [ Aprendizaje latente en niños y niñas ] Escuela de padres ✏️ Ángel Sánchez Fuentes | 👨‍🎓Docente y creador de blogs educativos @educapeques

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