Agorafobia que se significa
La agorafobia es un tipo de trastorno de la ansiedad que produce miedo a los lugares o a las situaciones en los que uno tiene la sensación de sentirse atrapado, produciendo hasta ataques de pánico que aparecen generalmente de repente.
Se trata de un temor a una situación real o anticipada relacionada con los espacios públicos, tanto abiertos como cerrados, el transporte público (aviones, trenes, metro), supermercados, conciertos, y todo aquello que esté relacionado con estar en medio de mucha gente o multitudes. La persona con agorafobia se siente indefensa creyendo que no existan los medios suficientes de salida y de escape, lo cual produce ansiedad, y en ocasiones ataques de pánico.
Las personas que sufren este trastorno pueden incluso llegar a no querer salir de su casa y requieren de personas, familiares o amigos, que los acompañen siempre que salgan a la calle y se enfrenten con cierta cantidad de personas.
En el caso de los niños, ellos no pueden explicar explícitamente las sensaciones que tienen, y pueden presentar síntomas tanto físicos como emocionales a los que debemos atender. Aparte de los síntomas físicos que hemos descripto anteriormente, los niños con agorafobia se aíslan, no quieren salir de casa ni estar en espacios públicos. Tampoco quieren juntarse con los amigos y prefieren estar solos. Presentan además, síntomas como dormir mucho, ataques de llanto y de pánico, y se vuelven muy inseguros.
A menudo se puede confundir con un tipo de “actuación” o “capricho” por algo determinado por parte del niño, puesto que no es preciso que ocurra algo notablemente diferente o llamativo para que la agorafobia infantil se manifieste.
Agorafobia Síntomas
- Sienten un miedo irracional que puede traducirse (en ciertos casos) como miedo a volverse loco o a morir
- Taquicardia
- Mareos o náuseas
- Palidez
- Fatiga
- Sueño
- Visión borrosa
- Sudoración excesiva
- Transpiración de las manos
- Sequedad de la boca (deseo constante de beber líquido)
- Dolor o malestar estomacal
Características de un niño con agorafobia
- Evita los juegos en grupo o las salidas grupales
- Tiene mayor dependencia hacia sus padres en relación a otros niños de su misma edad
- Evita situaciones que son apropiadas para su edad
- Se recluye o aísla
- Son niños inseguros que pueden presentar un comportamiento inferior (aniñado) en relación al comportamiento de los niños de su misma edad. Esto no es algo que el niño exprese o sea consciente. Por el contrario el adulto puede notar que el niño con agorafobia, por ejemplo si ha dejado de jugar a determinados juegos (puesto que pertenecen a una edad inferior), durante un período de intensificación de agorafobia puede retomar estos juegos
- Evita estar solo y prefiere la compañía de sus padres o abuelos
- Siente miedo de estar en sitios públicos o con muchas personas. A menudo siente miedo a encontrarse entre muchas personas
- Sentido de impotencia
Este tipo de trastorno no se presenta de una forma violenta. No obstante es difícil detectar la etapa previa a este problema ya que, con frecuencia los episodios previos se limitan a un ataque de llanto y miedo que suelen ser controlados por el mismo niño.
Sin embargo cuando se presenta la agorafobia en el niño de manera expresa él ya no puede controlarla, situación que desencadena en agorafobia.
Agorafobia ¿Qué es, síntomas que presenta en los niños? Clic para tuitear
Tratamiento. Consejos y actividades para tratar a un niño con agorafobia
A continuación vamos a compartir unas actividades para poder mejorar la situación de niños que padecen agorafobia. Sin dejar de remarcar que es necesaria siempre la ayuda de un especialista tanto para diagnosticar el trastorno como para establecer las pautas concretas de actuación, e incluso la prescripción de medicación en casos más severos.
1️⃣️ La comunicación
La comunicación es fundamental, los padres deben no solo observar la conducta de su hijo sino también preguntar sobre ella para saber si efectivamente se trata un trastorno de agorafobia. Y poder obtener mayor información sobre cuando empezó y porque, ya que se trata de un trastorno relacionado con antecedentes familiares o alguna experiencia pasada y traumática para el niño.
2️⃣️ No obligarlos
No obligar a los niños a nada que les pueda causar temor. Si ellos presentan síntomas relacionados con la agorafobia, debemos saber que obligarlos a salir de casa, o a estar en espacios públicos con mucha cantidad de gente, puede incluso agravar su situación. Debemos ayudarlos y acompañarlos a medida que ellos se van sintiendo seguros, y quieran por propia voluntad, hacer más actividades, salir de casa, y estar con más gente.
3️⃣️ Frases positivas
Enseñarles que en situaciones de estrés encuentren formas de tranquilizarse. Empleando frases positivas y de ánimo, por ejemplo algunas como: “no pasa nada, es solo gente que está haciendo lo mismo que yo”, o, “tranquilo es solo un momento de nerviosismo que pasa si respiro profundamente”.
4️⃣️ Técnicas de relajación
Trabajar con ellos en casa, llevarlos a clases de yoga o a cualquier otra actividad o disciplina en la que aprendan técnicas de relajación. Esto puede permitirles mejorar la gestión de su respiración y controlar así la ansiedad. En situaciones de temor, fobia y de aparición de ataques de pánico, tendrán una herramienta para tranquilizarse, a través del control de su propia respiración.

5️⃣️ Terapias cognitivas conductuales
Las terapias cognitivas conductuales son también otra herramienta que puede ayudar a tratar el trastorno de agorafobia. En estas terapias especialistas trabajan con técnicas específicas que tratan los miedos que la agorafobia conlleva. El objetivo es que la persona acepte el miedo y evite luchar contra él que es lo que provoca mayor ansiedad, y que consiga hacer una vida lo más normal posible siendo consciente de su situación.
6️⃣️ Anticiparse a las situaciones
Es importante que los padres se anticipen a las situaciones, ya que los niños que presentan agorafobia tienen una sensación anticipada de miedo al ataque de pánico si saben e imaginan que deberán salir en un futuro inmediato y/o montarse en algún tipo de transporte público, por ejemplo. Con lo cual, se deberá trabajar a priori esta sensación y anticiparse a la situación mediante la relajación y el dialogo para tranquilizarlos, respecto a cómo deberemos actuar si sucede alguna crisis.
7️⃣️ Hacer acuerdos con él
Intentar llegar a acuerdos con los niños, por ejemplo, de ir algún sitio con mucha gente o montarse en el metro cuando va lleno, una vez en semana. De manera tal, que el niño pueda poco a poco comprometerse con ir enfrentando el problema, e ir comprobando que este puede ir desapareciendo gradualmente. Las primeras veces será más difícil, pero luego irá sintiendo que es más llevadero. Lo importante es transmitirle la seguridad y la confianza de que esto lo hará acompañado por sus padres, abuelos, o algún mayor de confianza.
8️⃣️ Reforzar su autoestima
Trabajar su autoestima es fundamental, ya sea por medio de otras actividades o hobbies debemos hacerlos sentir importantes y válidos. Y además utilizar esto como excusa para tener que salir más de casa y estar con gente. Animarlo a que si es bueno en algo o disfruta de un deporte, o de tocar un instrumento musical, o cualquier otra afición que tenga, este debe ser el motivo por el que se debe esforzar para salir de casa, y enfrentar sus miedos a sufrir un ataque de pánico.
9️⃣️ Practicar deportes
Animarlo a que practique un deporte o haga algún tipo de ejercicio físico. Al igual que practicar técnicas de relajación, el movimiento y el desgaste físico influye y ayuda a disminuir la ansiedad, y por ende los posibles ataques de pánico. Aún si es complicado hacerlo salir mucho de casa para asistir a sitios en el que practique deporte, encontrar la forma de que tenga cierto desgaste físico en casa o cerca de ella. Salir a andar en bicicleta o jugar al fútbol en un parque cercano, por ejemplo.
1️⃣️0️⃣️ Hacer una lista de deseos
Hacer con el niño una lista de aquellas cosas que le gustaría hacer sin tener la sensación de que le entrará el miedo o el pánico. Pedirle que la ordene según el grado de dificultad de las actividades, y animarlo a que poco a poco y gradualmente las podrá ir consiguiendo. Esta es una manera también de saber con un poco más de exactitud aquellas situaciones que le provocan miedos y que a lo mejor desconocemos. Con lo cual, podemos estar preparados y anticiparnos a ellas.
👉 Finalmente recuerda:
Es importante que el niño se sienta contenido. Probablemente se mostrará más dependiente que en otros momentos de su vida y debemos permitirle esto.
También puede que sienta depresión y duerma más de la cuenta. Es fundamental solicitar ayuda profesional puesto que como padres o docentes carecemos de las herramientas profesionales para ayudar al niño psíquicamente.
A menudo se sugiere una consulta con un psiquiatra y la administración de psicofármacos aunque esto dependerá de cada profesional en particular.
Por otra parte en caso de necesitar el consumo de algún psicofármaco, a menudo solo se administran por un período corto de tiempo para estabilizar a niño y disminuir su ansiedad.
No obstante es probable que el tratamiento psicológico continúe por un período prolongado para hallar la verdadera causa de la agorafobia.