Cuentos para niños con cáncer y enfermedades terminales

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Unas de las enfermedades más difíciles de afrontar para los padres, es el cáncer en los niños. Se trata de un tema delicado y sensible que muchas veces, no sabemos cómo abordarlo con los niños ¿Cómo le explico a mi hijo que tiene cáncer? o ¿Cómo le cuento que su hermano tiene cáncer?. Sin embargo, es preciso no mentirles y hablarles lo más sinceramente posible (usando términos que ellos puedan comprender). Por esa razón, a continuación presentamos 3 cuentos para niños con cáncer o enfermedades terminales.

Dentro de nuestros cuentos con valores: Hoy Cuentos para niños con cáncer

 

3 Cuentos para niños con cáncer


cuento sobre el cáncer

¿Ya no podré jugar más con Lucas?

Lucas es un niño que asiste a mi escuela. Él tiene 8 años y yo tengo 7 y ½ años. Con Lucas nos llevamos muy bien: a él le gusta jugar a la pelota o a las escondidas durante el recreo. Cuando Lucas está en mi equipo ¡no podemos perder!

 

Todo era realmente maravilloso, hasta que un día Lucas empezó a faltar a la escuela. Como éramos amigos, le llamé por teléfono y hablé con su mamá para saber si Lucas estaba mejorando. Pero su mamá me explicó que Lucas tenía cáncer.

 

  • ¿Y eso es contagioso? – le pregunté
  • No, claro que no, Mario – me respondió su mamá – es una enfermedad que tiene Lucas y que lo vuelve débil
  • Entonces ¿Se va a morir? – pregunté con miedo.
  • Los médicos ya se están ocupando de su tratamiento pero la medicación que toma Lucas lo deja muy débil. Es por eso que tal vez no pueda asistir algunos días a clase. También se le puede caer el cabello.

 

Pensar en no estar en la escuela con Lucas ya era demasiado como para, además, pensar que cuando volviera, no iba a tener cabello. No podía imaginarlo así… ¡él era mi mejor amigo!

 

Cuando corté el teléfono, se acercó mi mamá y me explicó que lo que tiene Lucas no es contagioso, es una enfermedad que está dentro de él y que él está combatiendo con medicación. También me dijo que necesita de mi ayuda y comprensión.

Con otros niños de la escuela pensamos en hacerle unos dibujos para que la mamá de Lucas pudiera dárselos. Luego nos dijo que le habían gustado mucho.

 

Pasaron algunas semanas y Lucas seguía sin volver a clases, hasta que ese día, la puerta se abrió y apareció Lucas de la mano de una enfermera. Él estaba muy pálido y delgado. Sin embargo, todos nos alegramos de verle. La maestra nos explicó que Lucas iba a ir algunos días a la escuela y otros días no iría porque tenía que seguir haciéndose controles médicos en el hospital. Además nos dijo que era probable que Lucas no pudiera jugar a la pelota como lo hacía antes, no al menos en un primer momento. Yo… entendí que Lucas me necesitaba, así que no me importó si ya no jugábamos a la pelota, aunque me encantara jugar con él. Entonces se me ocurrió que podíamos jugar a la pelota con los videojuegos. Así seguiríamos compartiendo una pasión tan linda que nos unía pero sin que le hiciera mal a él. Además había unos videojuegos que mi primo Agustín me había prestado en donde se podía escoger a los mejores jugadores de fútbol del mundo.

 

Esa tarde invité a Lucas a mi casa a jugar. Él aceptó, a pesar de que se le veía muy cansado. Cuando le propuse jugar a la pelota con los videojuegos, su sonrisa se dibujó nuevamente en su rostro y aunque no se quedó más que una hora (pues luego tenía que ir al hospital por unos controles), empezamos un campeonato entre nosotros junto con otros niños en red.

  • ¡Esto será muy divertido! – me dijo. Y de inmediato empezamos a escoger los jugadores para el campeonato. Sabíamos que, juntos, íbamos a ganar otro campeonato

FíN


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Mi amiga la cápsula

¡Hola amiguito! Mi nombre es cápsula y te voy a contar qué es lo que hago: mi trabajo es ayudar a tu cuerpo a sentirse mejor. Verás, te contaré desde el principio todo:

 

Dentro de nuestro cuerpo, hay muchas células. Cada célula está encargada de un función diferente según dónde se encuentre dentro del cuerpo. Generalmente las células son muy trabajadoras, pero a menudo, hay alguna célula que no se comporta bien y decide no trabajar. Entonces es ahí donde yo entro para ayudarte a que te sientas mejor.

 

El médico detecta en qué parte del cuerpo las células se están portando mal y entonces, me envía a mí para que te ayude. Seríamos algo así como los “súper amigos” del súper héroe, solo que el súper héroe en este caso, ere tú y los súper amigos seríamos: la cápsula, la jeriguita y el goterito.

 

La jeringuita se encarga de trasladar a las cápsulas a diferentes partes de tu cuerpo. Así que si ves por ahí que aparece jeringuita ¡no te asustes! Pues me está llevando a mí por diferentes partes de tu cuerpo para ayudarte y sanarte.

 

También está goterito; otro súper amigo que estará contigo bastante. Es muy trabajador aunque verás que lo hace lentamente. Dentro de goterito estoy yo: la cápsula para que pueda ayudarte a recuperarte tal como lo indican los médicos. Es posible que goterito permanezca a tu lado durante toda la noche o durante varios días ¡No te preocupes! que él solamente está ahí para cuidarte. Lo único que tendrás que tener cuidado es que goteritono se caiga de tu brazo, pues a veces es un poco remolón. Así que ten cuidado de no moverte demasiado mientras goterito está trabajando. ¿Si? Recuerda que te sentirás mucho mejor luego.

 

Aunque no nos veas, ¡somos tus súper amigos y estamos aquí para cuidarte y ayudarte!

FíN


Cuentos para niños con cáncer

Merlinda se siente mal

Merlinda es una ranita que va a la escuela del bosque junto con sus otros amigos: el loro, la liebre, la iguana, etc. Todos asisten a la escuela y, ese día, están más felices que nunca pues, con la maestra, irán a una excursión a un nuevo estanque que también tiene un parque de diversiones.

Merlinda no se ha sentido bien la noche anterior. Sin embargo, le pide a su mamá que la deje ir pues no quiere perderse de esta gran aventura con sus amigos. Además la maestra le ha permitido llevar su cámara de fotos y ella será la encargada de fotografiar a todos los niños con su cámara para luego hacer un periódico en la escuela. Su mamá accede y Merlinda va ese día muy feliz a la escuela. Sabe que será un gran día…

Pero las cosas no resultan tal y como las había planeadoMerlinda, pues en medio de la excursión ella empieza a sentirse muy cansada y ya ni puede cargar la cámara de fotos que había llevado para fotografiar a sus amigos. Timoteo, su amigo, la ayuda y carga por ella la cámara durante casi todo el viaje, pero Merlinda empeora y deben suspender la excursión a medio camino.

 

De vuelta en la escuela, la mamá de Merlinda llega y juntas van al hospital. Merlinda está asustada y triste y se aferra fuertemente a la mano de su mamá.

 

  • No te asuste, hija. Aquí hay muchos doctores que nos dirán qué te está pasando – dijo con dulzura su mamá

 

Merlinda intenta no asustarse pero le resulta difícil con tantos médicos y pruebas que le hacen.

Finalmente, llega un doctor muy bueno que habla con Merlinda.

 

  • Hola Merlinda, soy el Dr. Oso Pardo y vengo a felicitarte pues te has portado muy bien durante todas las pruebas que hemos hecho.

 

Merlinda sonríe y le pregunta al doctor:

 

  • ¿Ya me puedo ir a mi casa?
  • Temo que aún no, Merlinda. Tenemos que curar tu cuerpo y para eso te tendrás que quedar algún tiempo aquí.

 

Merlinda se entristece pues piensa en el parque de diversiones, en sus amigos y en el tiempo que no los verá…

 

Al día siguiente, Merlinda conoce a otros niños que también están internados en el hospital. Ella les cuenta de las aventuras en el parque de diversiones. También les habla de su máquina de fotos, aunque no la tiene con ella pues ha quedado en casa de su amigo Timoteo. Finalmente, los niños del hospital escuchan su relato sobre elperiódico escolary se entusiasman al querer sacar fotografías como Merlinda les ha contado.

 

Al no tener la cámara de fotos, a Merlinda se le ocurre que todos pueden dibujar algo como si fuese una foto y armar un periódico con los dibujos. Pronto los niños se entusiasman con la idea y comienzan a pintar y dibujar. Así, el hospital se llena de dibujos de los niños que van de aquí para allá entre sala y sala hasta llegar a las manos de Merlinda, quien se encarga de juntarlos y armar el periódico. Así, van armando un periódico del día a día del hospital.

 

El día del lanzamiento del periódico todos los doctores, enfermeras, padres y niños están felices y ansiosos para saber cómo ha quedado el trabajo de semanas.

 

Merlinda se ha recuperado mucho con los cuidados así que ya tiene un poco más de fuerza. Comienza a hablar y a repartir los distintos ejemplares del periódico cuando, de pronto, alguien golpea la puerta “toc – toc”. Nadie se mueve de su lugar pero vuelven a golpear “toc – toc – toc”. Golpean ahora con más fuerza.

 

Merlinda deja los periódicos y se acerca lentamente hasta la puerta. La abre y del otro lado ¡están todos sus amigos de la escuela del bosque!han venido a ver cómo ha quedado el periódico del hospital.

 

Ella está feliz de verlos pero aún se alegra más cuando su mejor amigo Timoteo, aparece detrás de la puerta trayendo su amada cámara de fotos.

 

Merlinda los abraza con la fuerza que tiene sus bracitos. Sabe que pronto saldrá de aquel hospital pero que ese periódico quedará para aquellos niños que aún tengan que estar un tiempo más allí internados.

FíN


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