Cuentos de magos: El Mago Cascarrabias, un cuento para para que los niños y niñas reflexionen sobre la importancia del “Por favor” y “Gracias”, además de motivarlos a utilizarlos diariamente.
Recordamos a los padres, que en estos días que tenemos un poco más de tiempo para estar con nuestros hijos, es muy importante trabajar los cuentos con enseñanzas, es vital después de leerles o que ellos lean el cuento en voz alta, hagamos ejercicios de comprensión lectora, podemos ayudarles a entender el mensaje del cuento y reflexionar sobre el mismo.
Ya sin más os dejamos este cuento de magos
Cuentos de magos – El mago cascarrabias
En un país bastante lejanos vivía un mago muy malhumorado, nunca pedía las cosas por favor e incluso jamás, jamás le daba las gracias a nadie. Este mago diariamente salía a recorrer el pueblo y se encontraba con una gran cantidad de personas, las mismas lo saludaban con amabilidad sin poder obtener nunca una respuesta por parte del mago.
Recibir tantos saludos a diario molestaba muchísimo al mago, por lo que decidió un día realizar un conjuro. Para esto fue a la plaza principal y dijo “Truenos y rayos, que la amabilidad de todas las personas desaparezca aquí”.
De inmediato, comenzó a llover y el hermoso día que iluminaba a todos quedo totalmente oscurecido. Esto sorprendió a los habitantes de aquel pueblo, aunque los mismos no le dieron gran importancia y continuaron con sus actividades cotidianas.
Al siguiente día, todo había cambiado, ya las personas no se saludaban y no pedían las cosas por favor o agradecían a los demás. Por lo que, estaban serias días tras días.
Un pequeño niño de cuatro años se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y de la tristeza de todos los individuos. Por lo que, decidió pedirle ayuda al hada Iris, que siempre se encontraba jugando cerca del agua.
Luego de contar todo lo sucedido al hada, la misma le confesó que no podía hacer nada y que, el único capaz de ayudarlo sería el mago Cortés. De esta manera, el pequeño fue a buscarlo y le explicó lo que estaba sucediendo.
Este mago, se colocó en el centro de la plaza y realizó un conjuro, con el que todas las personas comenzaron nuevamente a saludarse con amabilidad, pedir las cosas por favor y dar las gracias. Incluso hasta el malvado mago se convirtió en alguien muy amable y cordial con los demás, dándose de esta manera, cuenta de lo importante que resulta ser amable con los demás y como esto puede lograr que las personas estén de buen humor. Gracias a su amabilidad comenzó a hacer amigos y a jugar con las demás personas del pueblo.
FÍN
Esperemos que os haya gustado este cuento de magos, déjanos un comentario con tus impresiones y si queréis algún tema en concreto para que escribamos otro cuento.
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