Hoy os contamos cuentos de invierno «La tormenta» un cuento para niños que nos enseña a luchar y no rendirse ante las adversidades como Luis y José hicieron en esta historia.
Cuentos de invierno cortos: la tormenta
En un lugar muy lejano y frio, vivía una familia compuesta por papá, mamá, y dos hijos, Luis de 14 años, y José de 8, ellos se querían y respetaban mucho. Los niños estudiaban en la escuela del pueblo, pero ésta quedaba a una gran distancia de su casa, eso no era impedimento para que los niños asistieran a sus clases, todos los días hacían el mismo recorrido a pie, se levantaban muy temprano, con mucha alegría y entusiasmo.
En ese lugar, cerca de la montaña, había mucha nieve, las nevadas eran intensas y prolongadas, cuando eso sucedía, no podían salir, y tampoco ir a la escuela, hasta que bajara la intensidad de la nevada, a ellos no le gustaba perder clases, sin embargo, no podían hacer nada y así transcurrían sus días, los padres de ambos trabajaban cazando y pescando, y vendían en el mercado del pueblo.
Una mañana, amaneció nevando, y a pesar de eso, los hermanos se fueron a la escuela, no querían perder clases, ya que tenían un muy importante examen que no querían perder, los niños ya iban a mitad de camino, cuando de repente una gran nevada empieza a azotar, ellos ya estaban acostumbrados a que se desataran nevadas inesperadas, pero, ésta nevada tenia características de tormenta, los hermanos se miraron, con esa mirada que habla en silencio, mirada de miedo y temor, ellos sabían que ésta no era cualquier nevada, ¡ellos sabían que lo peor estaba por llegar!
Siguieron caminando en contra de la nieve y la fuerte brisa, ya no podían continuar, ya las fuerzas se estaban agotando, Luis el hermano mayor trataba de resguardar a José, el pequeño, pero venían ráfagas muy fuertes que casi los levantaban.
En medio de la desesperación y creyéndose ya vencidos por la tormenta, Luis vio una luz tenue a lo lejos, y recobró ánimo para llegar hasta allá con su hermano menor, -no está lejos,- pensó, en realidad no lo estaba, sin embargo, los pocos metros que los separaban de ese lugar, parecieron kilómetros, por lo difícil que les resultó al luchar contra la fuerte ventisca. Ya casi desmayado y sin fuerzas lograron llegar a una pequeña casa, donde un señor de larga barba y ojos amables, los recibió y albergó, por el tiempo que duró la tormenta.
Los padres de Luis y José estaban desesperados, no sabían nada de sus hijos, sabían cómo se ponía el camino cuando había tormentas, la madre rogaba para que sus pequeños estuvieran bien.
Unos leñadores que pasaban por el camino, y que también venían de luchar contra la tormenta, decidieron entrar en la casa de los padres de Luis y José, a esperar que la tormenta se calmara un poco, allí aprovecharon los padres de los muchachos y le pidieron el favor de que los llevaran a buscar a sus hijos , y así, fue, llegaron a la casita humilde donde estaban los niños, los consiguieron, sanos y salvos, y agradecieron a los valientes leñadores por haberlos llevado a rescatarlos, en unas horas la tormenta había pasado.
¡No te rindas, siempre hay una luz que ilumina tu camino!
Historias de Tormentas para niños
Fin
Cuentos de invierno cortos: La Tormenta Clic para tuitearPuedes encontrar actividades para trabajar el invierno con niños de infantil y primaria en el siguiente enlace: