Cuentos muy cortos para niños: Mi gran sueño festero

Cuentos muy cortos para niños: Mi gran sueño festero

Cuentos muy cortos para niñosMi nombre es Manri y en Almansa, la ciudad donde vivo, cuando llega la primera semana de mayo, se celebran las fiestas Mayores en las que todos salimos a la calle a disfrutar de unos días donde lo mejor de las fiestas levantinas y manchegas se mezclan en unas fiestas que se han convertido, por un año, en las más especiales de mi vida.

Siempre he pensado que las fiestas sólo eran siete días en los que, veíamos desfiles, montábamos en atracciones, cogíamos los caramelos que lanzaban desde las carrozas y, como todos los años, nos vestíamos de manchegos para participar en la Ofrenda Infantil, en la que les llevábamos a nuestros mayores nuestra pequeña ofrenda y después pasar la tarde en la feria, si el tiempo lo permitía.

Pero de la noche a la mañana, las fiestas se convirtieron para mí en mucho más que eso. Por primera vez, participaba de lleno en las fiestas y representando a todos los niños de mi ciudad.

El 13 de Diciembre de 2014, me elegían por sorteo, Presidente de la comisión infantil. La emoción que sentí en aquel instante, nunca la podré describir.

Desde aquel día, muchos fueron los actos en los que participé.

Muchos divertidos, como el Pregón y la batalla de flores, donde nos pusimos perdidos de confetis. También los hubo muy emocionantes como la Entrada Mora, la Serenata a nuestra patrona y la ofrenda de flores, en las que desfilé junto a mis compañeros de mi tan querida Comisión Infantil.

Esos días pasaron muy rápidos, al igual que todas las fiestas de ese 2015, que no olvidaremos ni mi familia ni yo. Vivimos momentos en los que era muy difícil aguantar las emociones y que no saliera alguna lagrimilla.

Para mi fueron unas fiestas en las que aprendimos que las fiestas eran algo más que visitar los puestos de la feria y disfrutar de los desfiles.  Fueron unas fiestas en las que conocimos a grandes personas que hacían lo imposible para que las disfrutásemos intensamente, que se desvivían por nosotros y que se han convertido en parte importante de nuestra familia.

Un año después, las fiestas han sido muy diferentes, aunque no menos intensas. Si el año pasado las vivía como representante de los niños de mi ciudad, en este año también he descubierto lo que cuesta preparar actos tan importantes como lo han sido para mí participar en las Embajadas, tanto en la infantil como en la nocturna. Unos actos que hasta ahora había vivido como público, en el que se toma nuestra fortaleza por parte de los embajadores moro y cristiano y que en este año he podido formar parte de sus ensayos, y conocer a otros niños que también se han convertido en grandes amigos, aunque también pasé mis nervios, pues para mí era como representar una obra de teatro, aunque solo saliera un momentito.

Si  la embajada infantil fue toda una experiencia que repetiría, la Embajada Mora Nocturna fue aun más especial.  Era la primera vez que participaba en una, y justo cuando se cumplían 25 años desde que la hiciesen por primera vez.

No podría explicar con palabras lo que se sentía al estar allí, a los pies del castillo y viviendo tan cerca la batalla que daría lugar a la conquista del Castillo por parte del bando moro. Las luces, el sonido de la pólvora y el tener que salir justo cuando todo parecía haber terminado y vencidos tras la batalla, bajar sus escalinatas entre los aplausos de quienes la veían, fue lo más emocionante que he vivido.

Si esto fuese poco, volvía con mi Comi, a desfilar de nuevo junto a ellos en los actos en los que, del brazo de mi reina, me tocaba llevar su estandarte, siendo como cariñosamente me llamaban en casa “El niño del pendón”.

Volver a participar en las ofrendas, tanto infantil como de flores y en la Serenata, viendo pasar a la Comi a los pies de nuestra patrona, la Virgen de Belén, es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo.

Ahora que ya todo ha pasado y que las fiestas han terminado, solo puedo recordar con cariño todo lo vivido y deciros que, si queréis vivirlas también, no tenéis más que venir a visitarnos el próximo año desde el 30 de abril al 6 de mayo. Estoy seguro de que también quedareis impresionados y que sin duda repetiréis.

30 de abril que fuera!!!

Cuentos muy cortos para niños por Rosi Requena

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