¿Cómo conseguir que los niños tengan una buena dieta? La nutrición infantil es un campo en el que los padres suelen flaquear por lo difícil que es saber exactamente cuál es el camino correcto. Tener una buena base sobre la que construir esos menús diarios para los pequeños siempre es de ayuda, y eso es justo lo que vamos a hacer aquí.
Para que lo tengas un poco más fácil con tus peques, te traemos una lista de consejos de nutrición infantil que te da lo necesario para saber cómo dar cada paso, como también qué controlar en las comidas.
Consejos clave para mejorar la nutrición de tus niños
Vamos a darte una serie de bases fundamentales de las que puedes partir para garantizar una correcta alimentación y nutrición para «esos locos bajitos», como los llamaba Sabina. Antes de avanzar, te recomendamos que veas la web de IML, ya que es una fuente perfecta para temas que guardan relación con la nutrición y su papel en la salud. Si combinas su contenido con las pautas que te vamos a dar, te aseguramos que podrás tener la tranquilidad de saber cómo construir una dieta sana para todos los que vivís en casa.
Siete, esa es la cifra escogida para construir esta pequeña guía de nutrición infantil y salud para los más pequeños en el hogar. Presta mucha atención y, sobre todo, ponlo todo en práctica de forma habitual en casa. Puede que al principio resulte complicado amoldarse a estas ideas, pero con el tiempo verás que su aplicación no hace más que beneficiar a tus hijos, y también a todos los que les rodean.
En la variedad está la clave
Una alimentación variada es fundamental para que la nutrición de los niños, e incluso de los adultos, sea la más adecuada. Hay que comer de todo, como se suele decir, para así garantizar que el aporte nutritivo abarca todo ese abanico necesario para que el organismo funcione correctamente y se preserve mejor. De hecho, hay que eliminar la idea de buenos y malos alimentos, pero sí que hay que controlar las cantidades para evitar excesos de determinados nutrientes.
En este sentido, tener acceso al Libro blanco de nutrición infantil es una buena forma de empezar. Aporta las bases de información sobre alimentación y nutrición infantil que todo padre puede necesitar.
Disfrutar de cada comida
Nada de caras largas a la hora de sentarse delante del plato. Comer es todo un placer, y los niños tienen que afrontar cada comida como algo de lo que disfrutar, no ir pensando que es algo que no les gusta y, por tanto, no van a disfrutar con ello. Procura siempre acompañarlos en cada comida, ya que así se les hará más amena. Además, intenta que esa variedad dé lugar a platos que resulten divertidos. Puede parecer una tontería, pero, a veces, dibujar una sonrisa con los alimentos puede hacer que el interés del pequeño por comerse lo que hay en el plato aumente. La clave, como decimos, es que disfrute cuando come.
Hidratos de carbono y glúcidos, la base fundamental
Toda pirámide necesita contar con unos buenos cimientos, y la de la alimentación no es menos. Los carbohidratos, o hidratos de carbono, y los glúcidos son los pilares esenciales para que esta se pueda mantener con un buen equilibrio. Son los nutrientes que aportan la energía esencial, además de los minerales y las vitaminas que suelen acompañar a los alimentos que más los contienen. Por eso, incluir cosas como pan, frutas, cereales o, por supuesto, la pasta, es esencial para que tus pequeños puedan afrontar el día a día con más fuerza que nunca.
Controla los líquidos
El cuerpo necesita mantener un nivel de agua e hidratación adecuado para funcionar como es debido. Se dice que, por lo general, deben tomarse unos 8 vasos de líquido al día, y que esta cifra debe subir en épocas especialmente calurosas o cuando se práctica deporte. Sin embargo, hay que controlar bien el tipo de bebida que se consume. Lo ideal es el agua, o incluso la leche, los zumos naturales o las infusiones. Algún refresco se puede tomar de forma ocasional, pero mantenerlo como norma habitual no es nada aconsejable.
Frutas y verduras a diario
Hay un dicho inglés que reza «an apple away keeps the doctor away», algo que se puede traducir como «una manzana al día te aleja del médico». Razón no le falta, y es que la fruta debe ser un alimento que esté presente a diario en la dieta del niño. Las verduras también deben sumarse a diario, ya que ambos tipos de alimentos son riquísimos en fibra, minerales y vitaminas. La cifra adecuada, aproximadamente, es de unas 5 raciones de verduras y frutas diarias.
¿Pequeños snacks entre comidas? Sí
Tomar un tentempié no es para nada mala idea, ya que es perfecto para aportar un extra de energía que a veces puede ser muy necesario. Sin embargo, hay que medir bien qué tomar y en qué cantidades. Para estas comidas entre horas, lo mejor es recurrir a piezas de fruta, bocadillos pequeños y sanos, frutos secos o incluso algún lácteo. La bollería industrial y esos derivados no son buena idea. De hecho, es aconsejable tener cierto control sobre qué se come también entre horas para seguir aportando variedad a la dieta.
Las grasas también deben estar presentes
No hay que caer en confusiones. Las grasas son otra parte fundamental de una dieta. Es el exceso lo que trae problemas, sobre todo cuando se trata de grasas saturadas. Estas, y las grasas trans, son las que predominan en los pasteles, la bollería, las carnes grasas y otros alimentos que no son demasiado aconsejables. Pueden incluirse, por supuesto, pero siempre con cuidado para tratar de mantener ese equilibrio tan importante para una buena nutrición.
Por si no había quedado claro, la hidratación y el equilibrio son, en realidad, la clave de todo esto. Tenlos muy presentes y conseguirás una nutrición saludable para los pequeños.